Un episodio tan habitual como retrógrado vivió este sábado al mediodía Sergio Massa cuando se disponía a encabezar un acto en San Nicolás. Justo en ese momento las diez cuadras a la redonda del lugar elegido sufrieron un apagón.
“Fue Passaglia”, afirmaron a LPO fuentes del Frente Renovador, que lo tomaron como una mas de las tantas chicanas y trabas que sufre la campaña de Massa, como la “prohibición” del gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, a los hoteles contactados por el massismo para anunciar el acuerdo con el senador radical Naidenoff; o la misma recomendación a Gendarmería que había aceptado alquilar un predio en zona norte para una reunión de los intendentes massistas con madres del dolor.
Pese al corte de luz Massa siguió con su recorrida por el barrio y finalmente cuando regresó la energía eléctrica, concretaron el acto. Antes había recorrido el centro de la ciudad que gobierna el ex ministro de Salud bonaerense y hoy intendente kirchnerista, Ismael Passaglia.
En su discurso, Massa volvió a anunciar que si llegar al Gobierno impulsará “la imprescriptibilidad del delito de corrupción, para terminar con la idea de que la política es sinónimo de impunidad”.
Y en ese sentido pidió “tipificar el delito de corrupción, que hoy no está tipificado” y además “subir los mínimos y máximos de las penas, para que el delito no sea excarcelable”.
“La diferencia entre que un funcionario tenga mayor o menor temor a la ley también está en que la pena sea mayor, porque en definitiva lo que hace es que el delito sea o no excarcelable. Si el delito no es excarcelable se agrega el miedo a perder la libertad. Queremos que aquel que lleva adelante la función pública tenga miedo a perder la libertad si comete un delito. Y después la imprescriptibilidad del delito, no solo para adelante sino para atrás. Sino cae el beneficio de la ley más benigna y sería solo para adelante. Creemos que la investigación del delito de aquel que estuvo en la función pública debe ser hasta el día que se muera”, destacó.
FUENTE: LPO
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