La celebración del Día de la Virgen quedó atrás, y la ciudad de San Nicolás volvió a retomar su cauce normal, es decir, la rosca política de todos los días. El distrito es uno de los más politizados de la Provincia. Desde hace tiempo se vienen disputando el territorio el actual diputado nacional José María Díaz Bancalari y el secretario de Asuntos Políticos del ministerio del Interior y Transporte, Eduardo Di Rocco. Por estos días volvieron a reflotarse algunas pugnas en la localidad.
Si bien ellos no aparecen en las primeras filas de esta contienda, enviaron a sus hombres al campo de batalla. El “problema” actual que los divide es el puerto. El intendente de San Nicolás, Ismael Passaglia, hoy hombre cercano a Florencio Randazzo, mediante una ordenaza “solicita al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, y -por su intermedio- al ministro de la Producción, Ciencia y Tecnología, Cristian Breinstein, que tengan a bien considerar la creación de un ente de derecho público no estatal: Consorcio de gestión del puerto de San Nicolás de los Arroyos”. Con esto, el mandamás nicoleño quiere que el Municipio ocupe un lugar -dicen, de privilegio- en el hipotético directorio, y que parte de las ganancias vayan a las arcas comunales. Según explicó el impulsor de la iniciativa, Andrés Quinteros, presidente del Concejo Deliberante, “la elección por este tipo de administración certifica la representación de los sectores involucrados”. Esta propuesta trajo aparejadas voces disidentes. Una de ellas es la de los gremios.
La Intergremial Portuaria, organización que nuclea a los portuarios, mostró su rechazo a la oferta municipal y envió un documento al gobernador Daniel Scioli, por el que manifiestan que “muestran posición de rechazo absoluto a tal pretensión comunal”. Pero detrás de esta decisión, la de crear un consorcio administrativo, hay dos cuestiones bien marcadas. Por un lado, la política y la “pelea eterna” entre dos caudillos nicoleños. Por otra parte, la cuestión comercial, tal vez la más importante. Desde la propia administración del puerto señalan que la gestión de Marcelo Carignani (ex intendente) nunca se “metió” en este tema porque comprendía que el puerto estaba bajo la órbita provincial, pero exponen que detrás de la propuesta del alcalde Passaglia se esconden intereses personales. “El tema es fácil de deducir: acá hay tres empresas que quieren manejar el consorcio que propone el Municipio, y una de ellas es presidida por el sobrino del jefe comunal”, apunta un funcionario de alto peso en la administración portuaria. Se trata de Juan Manuel Ondarcuhu, director titular y apoderado general de la firma Servicios Portuarios S.A. y sobrino del mandamás nicoleño.
Servicios Portuarios S.A. es una empresa que tiene como actividad principal el almacenamiento y fraccionamiento de fertilizantes y cargas generales. Está emplazada en las calles Rivadavia y Coronel Bogado de San Nicolás y cuenta, aproximadamente, con noventa y cinco trabajadores. El puerto es un generador de riquezas que el Municipio no quiere perder, y el sobrino de Passaglia, tampoco.
Desde el seno del ministerio de la Producción bonaerense dicen que “es fuerte el rumor” que indica que detrás de la idea comunal habría intereses económicos personales. “Ondarcuhu, además de querer formar parte del consorcio, tiene intereses en el puerto de Rosario y en el de Buenos Aires”, expresan voceros de Luis Herrera, delegado administrador del puerto de San Nicolás. Desde las entrañas del puerto sostienen que hay personas en el HCD muy interesadas en el tema.
Decíamos que esto es un tema político, y quedó demostrado cuando los legisladores Mario Caputo y Ricardo Bozzani, ambos ligados a Florencio Randazzo, presentaron proyectos de declaración para que la Provincia acepte el pedido de Passaglia. Muchos se preguntarán por qué legisladores de distinta sección (uno de Azul y otro de Exaltación de la Cruz) se “metieron” en esta reyerta. Bueno, la respuesta no es difícil de descifrar: Randazzo y Di Rocco apuntan contra Díaz Bancalari y sus hombres. El actual intendente no niega la existencia de intereses personales, ya que en diálogo con La Tecla indicó que “los Passaglia estamos casados entre nicoleños, tenemos amigos y muchos parientes”. Con esta declaración no despega a su sobrino del ojo de la tormenta.
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