El cáncer de mama sigue siendo el tumor que más muertes provoca en el país: según datos del Instituto Nacional del Cáncer mueren por esta causa 5.400 mujeres al año y, de ese total, unas 1.922, casi el 36 por ciento, corresponde a la provincia de Buenos Aires.
Los expertos del Ministerio de Salud de la Provincia señalaron que es clave que las mujeres se hagan la mamografía una vez al año a partir de los 40, lo que permite una detección del cáncer in situ, es decir cuando todavía hay posibilidades de tratarlo con buen pronóstico y altas chances de sobrevida.
La Organización Mundial de la Salud informó que cada 30 segundos se diagnostica un nuevo caso de cáncer de mama. En el caso particular de Argentina, se calcula que son detectados unos ocho mil casos nuevos por año.
Con motivo del Día de Lucha contra este cáncer -que se celebra todos los 19 de octubre-, el Ministerio de Salud de la Provincia insiste en no postergar los controles ginecológicos anuales, porque la detección del tumor en sus inicios ofrece mayores posibilidades de tratamientos y curación.
“En el último año hemos incorporado a los hospitales públicos provinciales 20 mamógrafos, de modo que en total son 95 los mamógrafos que funcionan en establecimientos públicos donde las usuarias pueden realizarse el estudio en forma totalmente gratuita”, enfatizó este miércoles el ministro de Salud provincial,Alejandro Collia.
El director provincial de Atención Primaria, Luis Crovetto, agregó que “es fundamental que las mujeres que tienen algún familiar directo, por ejemplo la madre, una abuela o una hermana, que haya sufrido este cáncer, comiencen a estudiarse a los 35 años”. En tanto, aquellas que no tienen antecedentes familiares deben hacerse la primera mamografía recién a los 40 años y, lo ideal, es que la repitan todos los años.
Un análisis de los casos oncológicos de mama atendidos en la Unidad de Mastología y Oncoginecología del hospital provincial “Mi Pueblo” de Florencio Varela, demostró que el 40 por ciento de los casos se detectó cuando ya estaban localmente avanzados.
“Esto quiere decir menos posibilidades de sobrevida en comparación con una mujer a la que se le detecta la enfermedad cuando recién se inicia y un tratamiento más invasivo, con quimioterapia, cirugía para extirpar la mama y nuevamente quimioterapia y rayos”, detalló el especialista Gonzalo Hernández, coordinador de esa Unidad en Varela.
“Lo ideal es identificar el tumor cuando no se palpa y sólo se ve en la mamografía, de ahí la importancia de mantener la disciplina en los controles y no dejarse estar”, explicó Hernández. Aclaró, no obstante, que no todo bulto palpable en la mama quiere decir que la persona tiene un tumor.
En riesgo
Si bien el cáncer de mama no es completamente prevenible porque está condicionado por factores hereditarios, los especialistas insisten en que es posible hacer “prevención secundaria”, es decir, detectarlo cuanto antes con una mamografía, tratarlo y evitar así buena parte de los casos fatales.
Por otra parte, existen otros factores que inciden en el desarrollo del cáncer de mama. Por un lado la edad, “si bien el riesgo comienza a incrementarse a partir de los 40 años, es en la quinta década de la vida cuando se detecta la mayor incidencia de este cáncer”, explicó Alejandra Fontao, titular del Instituto Provincial del Cáncer. Y agregó que, además, son más propensas las mujeres con antecedentes de familiares directos que sufrieron este tumor.
También tienen mayor riesgo las mujeres que tuvieron la primera menstruación antes de los 12 años o la menopausia tardía (después de los 52 años), las fumadoras, las obesas, las sedentarias y las que consumen alcohol en grandes cantidades.
“El tamizaje mediante la mamografía y el examen médico ha demostrado reducir la mortalidad por cáncer de mama al diagnosticar el tumor de tamaño reducido”, explicó Claudia Capandegui, coordinadora del Programa del Cáncer Genito Mamario del Ministerio de Salud provincial (Progema)
Los especialistas aclararon que la mamografía también es el mejor estudio para la detección de cáncer mamario en las mujeres con prótesis de siliconas. “Estas se ubican por detrás de la glándula mamaria, de modo que es posible realizar el estudio y observar posibles anomalías aún con prótesis, de hecho también pueden amamantar sin dificultad”, agregó Fontao. |
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