La Cooperativa Agrícola de Ramallo atraviesa desde el 2011 una etapa de racionalización y reacomodamiento que en algún momento la obligó a desprenderse de bienes de baja o nula utilidad y que ahora la ha llevado también a sacar algunos empleados de la sucursal local y de otras ubicadas en Doyle, Salto y Baradero. En total, desde que comenzó el año, siete trabajadores se quedaron sin trabajo.
Este jueves, Jorge Gette, gerente de la institución, brindó detalles de lo que está sucediendo. “Son decisiones que se toman dentro de un plan de trabajo que la Cooperativa viene realizando desde 2011, en razón de lograr el punto de equilibrio. En este tiempo, ha habido desvinculaciones e incorporaciones; esto es normal en una empresa que tiene reacomodamientos. El año pasado tuvimos un record en el acopio superando las 200 mil toneladas, hecho que no sucedía desde el 2011. Una facturación de insumos que superó los 110 millones de pesos, cuando veníamos con 80. Pero dentro de ese programa de racionalización de estructura, tenemos que mantener el punto de equilibrio. Cuando en algún momento, después de batallar por conseguir los objetivos, la ecuación se pone pesada y no los logras, es el último recurso que se toca para ver si podes arreglarte con algo menos y que la Cooperativa pueda seguir trabajando.
Hoy la Cooperativa mantiene 80 puestos de trabajo fijos permanente, más todos los indirectos. Es una empresa que tiene mucho personal; estaba extraordinariamente sobredimensionada y, en función de eso, año por año vamos haciendo algún ajuste. No es masivo, es tocar uno, tocar uno, uno… Hay cinco sucursales, cinco lugares, en algún momento se va perfeccionando sistemáticamente, en otro momento se producen jubilaciones, va habiendo altas y bajas. El último mes hubo bajas fruto de la racionalización y readecuación de estructuras para encontrar el punto de equilibrio”.
Sobre la posibilidad de que haya más despidos, comentó: “Es un tema que está en asamblea permanente, que se trabaja con el sector administrativo y con el sector de auditoría para ir analizando el punto de equilibrio. Primero lo vamos a buscar sin tener que tocar el recurso humano y, en algunos casos, cuando lamentablemente no llegamos a encontrar lo que buscamos, es probable que lo tengamos que hacer”.
Por último, se refirió a la situación económica y financiera de la entidad. “Es buena. Siempre con el monitoreo y la asesoría externa de ACA (Asociación de Cooperativas Argentinas). Se vienen mejorando los indicadores y para eso a veces suceden estas cosas que causan un shock más grande de lo que uno por dentro ve. Por eso, hay que ir acompañándola con estas medidas que no son muy buenas, pero que hay que hacerlas”.
Fuente: Radio Meta