La experiencia se da en la Unidad 16. Nueve internos elaboran facturas para 50 instituciones escolares públicas, asilos y el Hospital Abraham Piñeyro. El emprendimiento cuenta con el apoyo y coordinación de la Fundación Marianista y el Poder Judicial. Los nenes y las docentes destacaron la calidad de la producción
Cada día, nueve internos de la Unidad 16 Junín, dependiente del Servicio Penitenciario Bonaerense, elaboran distintos panificados que se destinan a más de 5.500 chicos y ancianos de más de 50 instituciones.
La panadería solidaria funciona en el marco de un proyecto de la Fundación Marianista Junín, coordinado por psicólogos y el capellán del penal, Roberto Giovanettone. Su objetivo es la elaboración diaria de facturas y otras delicias que llegan a abastecer a más de 50 instituciones escolares públicas de Junín entre las que se destacan merenderos infantiles, asilos de ancianos y el Hospital Abraham Piñeyro, entre otros.
Al respecto, el ministro de Justicia de la provincia de Buenos Aires, Gustavo Ferrari, afirmó que “la decisión política de la gobernadora, María Eugenia Vidal, es la de llevar adelante proyectos que procuren generar a las personas detenidas oportunidades laborales y brindar hábitos laborales para afrontar la reinserción social”.
El material para la realización de los productos en la Unidad 16 es donado por la Fundación Misión Marianista. El emprendimiento, que cuenta también con la colaboración de otras instituciones como el Poder Judicial de Junín, la Cámara de Apelaciones y la Defensoría General, fue galardonado con el Premio Poliedro en el año 2017.
Lucas, uno de los internos que se desempeña en la panadería explicó que para él “el proyecto es satisfactorio por donde lo mire. En lo individual me ayudó a pensar en ir aprendiendo sin miedo al fracaso, y en lo grupal estoy muy feliz con las amistades que hice”. Lucas también destacó que el hecho que “se haga algo positivo desde este sector del que por ahí la sociedad en general no espera mucho. Estamos muy orgullosos de poder ayudar a niños que por circunstancias de la vida no la están pasando bien”.
Por su parte, la Directora de la Unidad 16, Amorina García, destacó el rol que tiene el aprendizaje de oficios de la reinserción social de los internos. “Además del lado solidario que tiene la panadería es importante destacar que tenemos varios casos de personas que recuperaron su libertad y hoy llevan adelante panaderías en la ciudad. Eso evita que vuelvan a reincidir” destacó García quien también subrayó que “el proyecto está acompañado de psicólogos que acompañan y brindan contención a los participantes”.
Por otro lado, refiriéndose al apoyo que la capellanía da al proyecto, el Capellán General del Servicio Penitenciario Bonaerense, Presbítero Eduardo Lorenzo, sostuvo que “el nuevo nombre de la cultura debe ser solidaridad y aquellos hermanos que equivocaron el camino hoy se redimen con el fruto de sus manos. Sin dudas la Iglesia sigue encontrándose con los invisibles para este mundo, abrazando a los que más sufren y construyendo la dignidad de la vida”.
Los alumnos de la Escuela Primaria N° 5 de Junín y las integrantes del Merendero “Rayito de Luz” enviaron videos a la Unidad 16 donde los chicos agradecieron a coro por las facturas que reciben todos los días y las maestras felicitaron a los internos por la calidad de los productos.
Días atrás el establecimiento penitenciario recibió la visita de diferentes actores del campo social y solidario. Entre ellos se encuentra el Director Ejecutivo de Acción Social Marianista para el Desarrollo, de Madrid, Germán Contreras quien recorrió las instalaciones de la panadería junto al Subdirector de Seguridad de la Unidad 16, Edgardo Gumarelli y los padrinos del proyecto Dres. Andrés Ortiz y Soraya Betros Garoni
Durante el encuentro todos coincidieron en resaltar la importancia del trabajo en equipo, sabiendo que la tarea de cada uno no sería posible sin el otro.