Este viernes a la mañana condenaron a Mauro Sosa por ser coautor penalmente responsable del delito de incendio con peligro común para los bienes en los términos del artículo 186, inciso primero del código penal a la pena de tres años y seis meses de prisión de efectivo cumplimiento. El 26 de enero del 2017, Sosa junto con otro menor incendiaron intencionalmente la Catedral de San Nicolás.
La sentencia fue dictada por la jueza Laura Fernández. El fiscal que logró esta condena fue el Dr. Julio Tanús, quien en diálogo con EL NORTE se mostró satisfecho con la resolución. “Es de destacar la impecable sentencia. Muy ilustrativa y fundada por la abundante prueba”, expresó.
La jueza consideró como atenuantes en su resolución que se trató de un juicio abreviado y la carencia de antecedentes penales condenatorios, y como agravante, la extensión del daño causado, habiéndose destruido parte del acerbo cultural y religioso de la ciudad y haber herido la sensibilidad de los católicos.
Fuente: Diario El Norte