General Motors frenará por un mes producción en la planta de Alvear, a partir del 15 de junio próximo. La parada permitirá realizar trabajos en la planta para adecuarla al proyecto de fabricación de un nuevo modelo en 2021, pero la decisión no es ajena a la crisis de mercado por la que atraviesa el sector automotor.
De hecho, la asociación de concesionarios reportó una caída de ventas superiores al 50 por ciento en mayo, y la entidad que agrupa a las terminales informó para el mismo mes una baja en la actividad del 35 por ciento.
En la planta de General Motors en el sur de Rosario, donde actualmente se fabrica el Chevrolet Cruze, trabajan algo menos de 1.500 personas, que entre septiembre del año pasado y abril de 2019 trabajaron bajo la modalidad de suspensiones rotativas. Durante ese período, los operarios cobraron el 70 por ciento del salario.
La automotriz y Smata, el gremio de los mecánicos, firmaron un acuerdo para acomodar la modalidad de trabajo de modo de evitar despidos hasta fines de 2020, cuando comenzarían a salir los primeros prototipos del nuevo de modelo. Dentro de ese marco, los operarios volvieron a trabajar a tiempo completo en mayo, en un solo turno . Pero desde el 15 de junio hasta el 15 de julio próximo, no cumplirán tareas. Dos semanas, porque tomarán vacaciones de invierno. Otras dos semanas, porque estarán suspendidos.
Durante el mes se realizarán trabajos de infraestructura en la línea de producción para adecuarla al proyecto que culminará en la fabricación del nuevo vehículo. Más allá de esta explicación oficial, el contexto es la crisis del sector. Las ventas al mercado no crecen y las exportaciones tampoco. Como en la mayoría de las automotrices, la fábrica de Alvear trabaja a medias.
En toda la industria automotriz hay unos 7 mil obreros suspendidos.
Fuente: La Capital