Luego del historico corte de luz en la Argentina, con el paso de las horas fue volviendo el suministro del agua, pero con la sorpresa que al abrir las canillas de las distintas dependencias de la casa, como la cocina o el baño, el agua salía turbia, con un tono amarronado, como cargada de tierra.
Pero ese fenómeno es absolutamente común. “A medida que se normalice el suministro de agua es posible al principio exista presencia de turbiedad como consecuencia de la interrupción del servicio”.
Es un fenómeno totalmente normal, que ocurre porque cuando se vacían las cañerías, el agua, al regresar, arrastra algunos sedimentos de ellas.
Lo ideal es dejar correr el agua hasta que no salga más turbia, y ya puede volver a consumirla como siempre.