La automotriz General Motors acordó con el gremio SMATA de Rosario hacer una “parada técnica” de la planta durante las primeras dos semanas de septiembre, y a partir del 16 de ese mes continuar con las suspensiones rotativas del personal hasta febrero de 2020. Todo esto, según se informó, sería para evitar despidos.
Las medidas, según explicaron, servirán para adecuar los volúmenes de producción a las circunstancias actuales del mercado y lograr un equilibrio para brindar certidumbre a los empleados y proveedores en los próximos 6 meses.
A pesar de que esa decisión empresarial afecta directamente a los trabajadores, el plan de inversión que la compañía viene ejecutando no corre riesgo: tiene como objetivo la producción de un vehículo de alto valor agregado durante 2021.
“La compañía pedía la suspensión de 350 trabajadores durante seis meses. Consensuamos con la empresa que la suspensión sea rotativa. Todos cobrarán el 70% del salario de bolsillo. El proyecto de inversión se mantiene para el nuevo vehículo en 2021”, afirmó esta tarde a Radio 2 Marcelo Barros, secretario general de SMATA Rosario.
El sindicalista precisó que “en diciembre y enero va a estar la planta sin trabajadores, se van a otorgar vacaciones y los días que restan van a ser suspensiones”. Agregó que “los otros cuatro meses, va a haber suspensiones rotativas con el cobro del 70 por ciento del sueldo de bolsillo”.
En cuanto a la actividad de la planta, Barros detalló que “bajó de 21 autos por hora a 18”. Y añadió que “ya había bajado de 28 a 21 vehículos por hora”. También comentó que “la caída de ventas de la empresa es superior al 50 por ciento; les sobran autos”.
La planta de General Alvear, que actualmente emplea a 1.400 operarios, está golpeada por la crisis que atraviesa el sector; con una caída del 9,5% respecto de junio y del 47,8% en comparación con 2018, de acuerdo a los últimos datos difundidos por la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa).