La crisis de consumo pega en todos los sectores por igual, y el de venta de electrodomésticos y artículos del hogar no es la excepción. En ese marco, la cadena Minicuotas Ribeiro ya cerró varios locales en distintos puntos del país y en otras sucursales que se mantienen activas adeuda sueldos y aguinaldos.De acuerdo con fuentes consultadas por este medio, los trabajadores de la sucursal San Nicolás de Minicuotas Ribeiro conviven hoy con la incertidumbre que genera tal escenario. Hay versiones de todo tipo, aunque por el momento nada oficial.
Desde hace cinco meses, la empresa cursó el procedimiento preventivo de crisis mientras cierra locales en forma definitiva, como los ubicados en Villa Constitución, Ramallo, la localidad cordobesa de Deán Funes y la de Charata (Chaco) y la de Santa Rosa (La Pampa). A fin de octubre, las de Las Varillas (Córdoba), Casilda, Arrecifes, Resistencia, Saénz Peña y Flores.
Desde principios de año la empresa empezaba a pagar los sueldos en cuotas. Agosto lo saldó en los primeros días de noviembre, y desde octubre a la fecha más los aguinaldos, se sumaron a la deuda que se cancelará en cuotas. En el comercio de la cadena en Tartagal (provincia de Salta), una de las empleadas se encadenó a la puerta en huelga de hambre para exigir el pago de los sueldos atrasados.
Afectada por la caída del consumo, los ingresos de su último balance anual pasaron de $ 11.000 millones en junio 2018 a los $ 5400 millones en el mismo mes de este año. A esto se suma una pérdida anual de $ 1378 millones. Ya tenía acumulado un resultado negativo de $ 190,6 millones.
Fuente: Diario El Norte