Alberto Fernández: “Vengo a convocar a la unidad de toda la Argentina”
En su primer discurso como presidente de la República Argentina, Alberto Fernández, marcó los lineamientos de lo que será su gobierno. En ese sentido, no perdió la oportunidad de dejar en claro la realidad heredada por la gestión de Mauricio Macri a lo largo de los últimos cuatro años.
“El 10 de diciembre no es un día cualquiera, ese día celebramos que la Argentina toda sepultó la más cruel de las dictaduras que hemos tenido que soportar. Nos abría una puerta hacia el respeto, la pluralidad de ideas”, sostuvo y agregó que: “Desde entonces, el país atravesó distintos momentos, pero en cualquier caso siempre perseveramos en la institucionalidad. Las debilidades y las insuficiencias de la democracia solo se resuelven con más democracia. Quiero reivindicar mi compromiso democrático, que garantice la convivencia en el respeto de los disensos”.
“Vengo a convocar a la unidad de toda la argentina en pos de la construcción de un nuevo contrato ciudadano socia, que sea fraterno y solidario. Ha llegado la hora de abrazar al diferente, es tiempo de empezar por los últimos para después llegar a todos”, subrayó.
De esa manera, el compañero de Cristina Fernández señaló: “Los vengo a convocar sin distinciones a poner a la Argentina de pie, para que comience a caminar rumbo al desarrollo con justicia social. Es hora de abandonar el aturdimiento, ser consciente de las profundas heridas que hoy padecemos”.
Tenemos que superar el muro del rencor y el odio; del hambre; y tenemos que superar el muro del despilfarro de nuestras energías productivas. Estos muros son los que nos dividen en este tiempo histórico. Tenemos que suturar demasiadas heridas abiertas en nuestra patria”, infirió y abundó: “Vengo a invitarlos a construir esa sociedad democrática que aún nos debemos”.
Asimismo, detalló que es necesario “comenzar a superar el muro de las fracturas implica crear una ética de las urgencias, más de 15 millones de personas sufren de inseguridad alimentaria, necesitamos que toda la Argentina le ponga un freno a esta catástrofe alimentaria. Sin pan, no hay democracia ni libertad. Nuestra primera reunión de Gobierno trabajará sobre el plan de la Argentina sin hambre, comenzaremos la acción que ponga fin a este presente penoso”.
“Los marginados y excluidos de nuestra patria, los afectados por la cultura del descarte, necesitan ser comensales de la mesa grande de nuestra nación. Esto nos exige reorientar prioridades en nuestra economía”, lanzó Fernández.
Por su parte, manifestó que “la cultura del trabajo se garantiza creando trabajos formales con todos los beneficios sociales, no de otro modo. Hoy el desempleo afecta a casi el 30 por ciento de los jóvenes, debemos garantizar el derecho al primer empleo, para que jóvenes se capaciten y trabajen en empresas”.