Lo hizo en la Cámara de Diputados de la provincia, en La Plata, ante la presencia de Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Como ayer en el Congreso, se entonó la marcha peronista. Dejó sin efecto la suba de tarifas energéticas.
Axel Kicillof asumió este miércoles en la ciudad de La Plata como gobernador de la provincia de Buenos Aires. Lo hizo en la tradicional Asamblea Legislativa que cuenta con la presencia de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, en donde se entonó la marcha peronista ante la mirada de la mandataria saliente María Eugenia Vidal, que luego de entregar los atributos del poder fue despedida con aplausos del recinto de sesiones.
A partir de las 10:15 estaba previsto que comenzara la ceremonia en la capital bonaerense donde se le tomó juramento al ex ministro de Economía y a la vicegobernadora, Verónica Magario, sin embargo se demoró su inicio por la agenda de Alberto Fernández. Recién al mediodía, Kicillof y Vidal –que arribó a la sede de Gobierno pasadas las 9– ingresaron al recinto de sesiones para la jura formal.
Luego de la jura, Kicillof se explayó en un extenso discurso en el que anunció medidas para reactivar la industria, y en sintonía con el discurso que está encarnando el kirchnerismo de la “tierra arrasada” que dejó el macrismo, el flamante gobernador hizo hincapié en el estado en el que María Eugenia Vidal le entregó la provincia y cerró con una cita de Antonio Cafiero: “El que sueña solo, solo sueña. El que sueña con otros, hace historia”.
“Hemos observado que había algunos instrumentos, no tantos, para impedir que los efectos de la crisis nacional hagan estragos en la estructura social y económica de la provincia, pero la provincia se encontró con un gobierno que no protegió ni a sus sectores económicos, productivos, ni a buena parte de los bonaerenses”.
“Hay de manera inmediata una dificultad vinculada a la cuestión financiera de la provincia. No alcanza para atender las obligaciones de los próximos 30 días, como sueldos”.
“Dejan una caja de 25 mil millones de pesos, tendremos que verlo, pero el problema son las necesidades que hay que atender. Esa caja no alcanza para atender las obligaciones de los próximos 30 días, obligaciones básicas como sueldos. Entre sueldos y obligaciones de deuda hay 40 mil millones de pesos”.
“La situación del comercio y la industria, de cada una de sus ciudades y pueblos, atraviesa una situación dramática; en cuatro años cerraron 3.300 pymes industriales, 9.500 comercios”.