En estas fiestas prevaleció el uso de fuegos artificiales luminosos, dejando de lado los artefactos de estruendo, gracias a que crece la conciencia sobre la utilización de elementos y el impacto negativo que produce en gente con autismo y animales.
Este año se noto en distintos barrios de la ciudad en noche buena , más luces y menos ruido.
Una mayor conciencia sobre el uso de elementos de ruido y el daño que le provoca a niño y animales, los costos de los mimos y el arduo trabajo que vienen realizando los padres de TEA, junto a distintas asociaciones de animales y el municipio son unas de las causas que llevaron a un resultado positivo este año en San Nicolás. Con una mirada alentadora sobre el cambio social que provocó en el accionar de la gente, con respecto al uso de pirotecnia legal.
No obstante, trasendio que en varias zonas, se hizo caso omiso por parte de varias personas con respecto a este pedido social. Lo que lleva a la conclusión que se debe seguir trabajando sobre el tema.