El Gobierno dictó la medida para buscarle una solución laboral a los 1450 trabajadores que habían sido cesanteados durante la pandemia del coronavirus El Gobierno nacional dictó la conciliación obligatoria y de esa manera frenó por 15 días los despidos que el grupo Techint había dispuesto sobre 1450 trabajadores destinados a obras en las provincias de Buenos Aires, Tucumán y Neuquén, paralizadas por la crisis en torno al avance del coronavirus en el país.
El despido masivo que había determinado el holding conducido por Paolo Rocca tuvo un enorme impacto social y provocó una fuerte reacción del Pdte. Alberto Fernández, que primero aludió sin mencionarla durante su mensaje de ayer en Olivos, en el que prorrogó hasta Semana Santa el aislamiento social, y esta mañana fue más directo hacia la compañía y al propio Rocca: “Hermano, esta vez colaborá”, sentenció. “Has ganado tanta plata en tu vida, tenés una fortuna que te pone entre los más millonarios del mundo. Hermano, esta vez colaborá, y hacelo con los que hicieron grande a tu empresa, con los trabajadores. Es uno de los casos que más me conmocionó, no es momento de hacer eso, es una falta de solidaridad enorme. Una sociedad que descarta no es una sociedad, es una perversión”, fue la reflexión del presidente esta mañana.
Intensas tratativas
A primeras horas del día el Gobierno convocó a los representantes de Techint Ingeniería y Construcción, a cargo de las obras en las tres provincias, y de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra) para buscarle una solución a las 1450 rescisiones de contratos, que la firma argumentó por la parálisis de la actividad económica debido a la cuarentena. El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, conversó con Rocca y Luis Betnaza, por parte de Techint, y con Gerardo Martínez, el jefe de la Uocra. Por la tarde tuvo lugar una reunión virtual, la que concluyó con el dictado de la conciliación obligatoria que congela por dos semanas los despidos. Desde la compañía argumentaron que un par de artículos del convenio colectivo de trabajo del gremio avalaban las rescisiones de los contratos, los que serían de nuevo convocados una vez que pasara la crisis desatada por la parálisis en la economía por el coronavirus. Miguel Ángel Toma, integrante del Directorio de la compañía en representación de la Anses, rechazó las críticas oficiales porque no se trataban de despidos, sino que por el convenio los empleados habían pasado a depender de un fondo sindical.
“Cuando se suspende una obra no es que se echa a la gente, si no que la gente pasa a depender del fondo de la Uocra, y cuando se reanuda la obra, esas mismas personas vuelven a trabajar”, agregó el dirigente del Partido Justicialista.
El freno a la construcción por la cuarentena
La empresa Techint Ingeniería y Construcción resolvió cancelar contratos de construcción a partir de la paralización de la actividad de las obras privadas en proyectos ubicados en las provincias de Buenos Aires, Neuquén y Tucumán. La medida afecta a 1450 trabajadores de la construcción, afiliados a la Uocra. La construcción enfrenta un escenario muy delicado porque las obras privadas no quedaron exceptuadas del decreto de necesidad y urgencia que definió la cuarentena, con lo cual esos proyectos quedaron obligatoriamente frenados. La propia modalidad de contratación de las empresas del sector permite el despido de empleados entre una obra y la otra, período en el cual entra en funciones el fondo de desempleo del gremio. En tanto, la obra pública también quedó muy afectada por el parate económico, a pesar de que fue exceptuada de los alcances de la cuarentena. Hay algunos proyectos en donde continúa el flujo de pagos, pero por lo general fuera del rubro salud y de las obras indispensables está deteriorada la cadena de pagos. “Se está trabajando con la Uocra para intentar conservar los puestos de trabajo. Pero la realidad es que está todo parado y la situación es de tensión”, explicó Mario Galizzi, presidente de Apyme Santa Fe y empresario del sector de la construcción. Otras fuentes del rubro admiten que hay mucha preocupación porque se agota en las pequeñas y medianas empresas la capacidad de pagar los salarios.
Ante situaciones de despidos, los ministerios provinciales vienen dictando medidas de conciliación obligatoria. Los dirigentes del sector esperan que se reactiven los Repro del Ministerio de Trabajo y se lancen planes de vivienda para reactivar la actividad. En el gremio saben de esta situación y por eso advierten que “hay cien mil puestos de trabajo en riesgo”.
Fuente: Diario El Norte