Tras el homicidio ocurrido en la tarde de domingo donde falleció de un escopetazo en la sien, Ramón Aguirre de 30 años, los enfrentamientos continuaron en Piolín.
En horas de la noche de lunes, Bomberos debió ingresar a la villa tras el aviso del incendio de una precaria vivienda que era propiedad de un familiar directo del imputado por el asesinato, Juan Carlos Orue.
Desde EL INFORMANTE consultamos a policía quienes nos confirmaron que no hubo heridos ni detenidos. Y que el fuego fue sofocado, tras la perdida total de la casilla.
La esposa del homicida y dos hermanas, de las cuales una es sordo muda y está embarazada, debieron dejar la villa por las amenazas recibidas. Se fueron el domingo junto a 9 criaturas.
Los confrontes, gritos, tiros y corridas no cesan en el interior de las callecitas y lo que trasciende a viva voz es que quieren vengar la muerte de Aguirre.
Los vecinos se encuentran aterrados por estas horas ya que las peleas entre las dos familias persisten por estas horas.
Fuente: El Informante