Manuel Passaglia denunció al fiscal Di Lello por poner en riesgo la salud de los nicoleños

La denuncia tiene como fundamento dos hechos que son motivo suficiente para realizar esta presentación. El primero de ellos, se detalla como “abuso de autoridad y el incumplimiento de normas anti-epidémicas y de los deberes de funcionario público en relación a la pandemia del COVID-19”.

Esta acusación surge con motivo de que la Fiscalía Federal no haya cumplimentado con los procedimientos necesarios para garantizar el cumplimiento del Aislamiento Social y Obligatorio, la cuál es su función; y al mismo tiempo haya negado a la autoridad sanitaria local acceder a la información sobre las actuaciones correspondiente.

El escrito expresa que la veda al acceso a la información impuesta por el Fiscal “ha afectado gravemente la tarea de control y prevención de la epidemia” y “genera un gravísimo riesgo hacia adelante con relación a las medidas que deberá tomar el Municipio en la siguiente fase de la cuarentena”.

Además, se detalla que la Fiscalía Federal no ha participado de ninguna de las reuniones de trabajo convocadas por la autoridad sanitaria ni ha respondido a los informes solicitados desde el Comité de Salud, creado con la finalidad de que todas las instituciones vinculadas a enfrentar la pandemia trabajen de manera conjunta.

Específicamente, expresa que “la única autoridad pública que se ha negado a brindar información y coordinar las tareas de control y prevención fundamentales para la contención del virus obstaculizando la capacidad de acción del Municipio ha sido la Fiscalía Federal de San Nicolás, a cargo del mencionado Di Lello”.

El segundo de los hechos que motivan la denuncia es “La amenaza expresada a un funcionario de la Municipalidad de San Nicolás, dirigida claramente a intimidar al Intendente”. Este hecho ocurrió en el marco de una de las tantas presentaciones que hizo el Municipio, por medio de su asesor legal, ante el Juzgado. En ella, ocurrida el 17/03/2020, el Fiscal Matías Di Lello, “notoriamente exaltado”, le expresó que “el Municipio debía cumplir con las órdenes por él impartidas” y que “era él y no la municipalidad quién iba a decir lo que había que hacer”.

Luego le manifestó al funcionario que él “sabía qué pasaba cuando él (el fiscal) se enojaba” y que “ya el año pasado lo había demostrado, y no tenía problemas en seguir enseñándolo”; y finalmente vociferó que “él la tiene así de grande y el municipio así de chiquita (haciendo el ademán correspondiente)” y que “los agentes municipales están para hacer cordón cuneta y pavimento”, en una actitud por demás reprochable para cualquier persona y más siendo funcionario público del sistema judicial.La situación del Municipio como querellante se fundamenta por el hecho de que “el beligerante y abusivo accionar del Fiscal Di Lello ha provocado un gravísimo perjuicio a la salud pública del Partido de San Nicolás de los Arroyos, al obstaculizar de forma deliberada las acciones de control y prevención tomadas por las autoridades nacionales, provinciales y municipales contra el brote del COVID-19”.

Esta acusación se enmarca en los trabajos que se vienen realizando desde todos los niveles de gobierno y en conjunto con muchas instituciones de la ciudad para prevenir el avance de la pandemia, labor que ha arrojado resultados muy positivos en nuestra ciudad, donde sólo se registraron 5 casos importados de Covid-19 que pudieron ser contenidos.

En la denuncia, el propio Intendente detalla alguna de las medidas implementadas en el marco de la pandemia para proteger a la comunidad desde todos los niveles de gobierno; y afirma sentirse “orgulloso de mis vecinos, los que han soportado con gran responsabilidad la cuarentena pese a las consecuencias negativas que esta tuvo en su situación económica, familiar y psicológica”.