La draga trabaja 24 horas, con turnos rotativos y sin detenerse. La obra continúa para garantizar que los grandes buques puedan arribar al Puerto de la ciudad.
Ya se logró la apertura del canal
Con los trabajos realizados hasta ahora, el Puerto logró recuperar su operatividad. El dragado, que aún se encuentra en desarrollo, ya generó que el día viernes pudiera liberarse el canal de acceso al Puerto local, según informaron desde el Consorcio de Gestión. Esto permitió regularizar su funcionamiento.
La draga DASA I, activa durante las 24 horas, con personal en turnos rotativos y sin detenerse desde el inicio de la obra, es la encargada de ejecutar los trabajos. Las mediciones que determinan la profundidad, realizadas en conjunto entre la empresa que desarrolla la obra y técnicos del Consorcio de Gestión, demuestran los primeros resultados. Se logró llegar a los 9,60 metros de calado, que es la profundidad mínima que garantiza la navegación. Esta medida supera en 30 centímetros a la que actualmente posee la hidrovía.
La obra de dragado continúa y la DASA I se encuentra trabajando para aumentar aún más la profundidad del canal en toda su extensión, hasta alcanzar los 10,05 metros. Con esta profundidad quedará garantizada la operatividad del sector por al menos un año, sin depender de las alteraciones naturales de la cuenca. Además, este desarrollo permitirá simplificar los trabajos de mantenimiento a futuro, evitando que se ponga nuevamente en riesgo la actividad del Puerto de la ciudad.
Se estima que la obra estará finalizada en el término de 35 a 45 días. Las batimetrías seguirán realizándose periódicamente durante este periodo para continuar mejorando la profundidad y las condiciones en toda la zona de operación. Finalizada su ejecución, el Puerto contará con un canal de 2.500 metros de extensión y 234 metros de ancho, complementado con una circunferencia de maniobras en el extremo norte de 350 metros de diámetro. Este espacio resulta fundamental para el giro de los grandes buques que podrán arribar sin dificultades al muelle local.
La problemática actual producida por las mediciones más bajas de la historia para el río Paraná, transforman al dragado en una obra esencial para el normal funcionamiento de la actividad portuaria, que tiene un impacto determinante en la economía local y regional.