Un grupo de dieciséis personas habían salido a pescar en dos canoas en las primeras horas del sábado. Pasadas las ocho de la mañana decidieron volver a tierra firme porque el río estaba muy peligroso, pero a pocos metros de la orilla una de las embarcaciones dio una vuelta de campana. Cinco de los ocupantes de la embarcación pudieron llegar a la playa, pero cuatro de ellos desaparecieron rápidamente de la superficie.
El hecho ocurrió en el río Paraná Pavón, en la zona comprendida entre boca río Victoria y Arroyo del Tala, proyección aproximada del km. 322 del Rió Paraná, en el límite que divide las jurisdicciones de Ramallo y Gualeguaychu.
A los pocos minutos de ocurrido el accidente comenzó la intensa búsqueda llevada adelante por personal de Prefectura Ramallo, pero al cierre de la presente edición aun no se han producido novedades sobre la suerte que corrieron estas cuatro personas. Aunque fuentes cercanas a la fuerza declararon que son pocas las posibilidades de poder encontrar a estas personas con vida, según los testimonios de los otros integrantes del grupo.
“En esa zona hablamos de una profundidad de unos 25 metros y en el momento del hecho la correntada era muy fuerte. Son muy pocas las posibilidades de encontrarlos con vida, pero tenemos que continuar con su búsqueda hasta las últimas consecuencias”, informaron fuentes intervinientes en la búsqueda.
La información entregada desde Prefectura es muy escueta, pero en forma extraoficial se conoció que las cuatro personas desaparecidas son Julio Pérez, de 53 años de edad; Luis Pereyra, 45; Marcos Comas, 46, todos ellos oriundos de Claypole, y Aníbal Martínez, de 62 años de edad y con domicilio en Florencio Varela, que era el chofer de la combi que los había trasladado hasta la costa entrerriana.
“A él no le gustaba el río, le tenía mucho respeto, no sé qué hacía en el agua. Había ido a hacer el viaje, pero no era amante de la pesca”, señaló un amigo de la familia del chofer de la combi que trasladó a este grupo de amigos desde sus hogares hasta el lugar del siniestro.
Al cierre de esta crónica familiares y amigos de estas cuatro personas seguían frente a la Prefectura Ramallo esperando novedades sobre el paradero de sus seres queridos.
Por el accidente se instruyeron actuaciones administrativas y judiciales con intervención de la justicia de Entre Ríos, y el conductor de la lancha se encuentra a disposición de la justicia en la Prefectura Ramallo.
La negligencia habría jugado un papel muy importante en este accidente porque la embarcación en la que se movilizaban no contaba con las medidas de seguridad necesarias para salir a navegar y sobre la misma se transportaban nueve personas, cuando el máximo que podrían hacerlo sería de cinco o seis.
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