La moda es a nivel local, provincial y nacional. Es una nueva, decir cualquier tipo de exabruptos y después justificarse con que “se me salió la cadena”. El ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados, se mostró arrepentido por el exabrupto que protagonizó en un acto en Ezeiza, cuando trató de “pedazo de mogólico” a una persona que le había lanzado fuertes críticas. “Se me salió la cadena. Estuve 48 horas sin dormir”, argumentó.
Durante la jura de los nuevos concejales del partido de Ezeiza, que comandó durante más de una década, uno de los presentes lo increpó y el intendente en licencia explotó de furia.
Todo comenzó cuando desde el fondo del salón, una persona empezó a gritar que “devuelvan la guita que se robaron”, que -según Granados- fue “un comentario fuera de lugar”.
En ese momento, el presidente del Concejo Deliberante, Edgardo Amarilla, intentó calmar las aguas: “Cada uno de nosotros ha sido electo por el pueblo, el pueblo nos puso en este lugar, quien no esté de acuerdo lo invito a retirarse”.
Sin embargo, el ministro de Seguridad agarró el micrófono e invitó al agresor a pelearse fuera del salón: “Al que dijo la estupidez esa no lo invito a retirarse, lo invito a esperarlo ahí afuera. Al boludo ese lo espero ahí afuera, pedazo de mogólico”, gritó.
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