La red de farmacias más grande del país tiene vedado por “ley” el ingreso en la provincia de Buenos Aires. Los vínculos entre la empresa y el Gobierno nacional pusieron al gremio de farmacéuticos en alerta.
“Estamos sumamente preocupados”, dijo a La Tecla María Isabel Reinoso, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de la provincia de Buenos Aires, al ser consultada sobre la cadena Farmacity, que opera desde el año 1996 en Capital Federal, concentra casi 200 locales en todo el país y hace algunos años sostiene una pulseada judicial con el gobierno bonaerense y los farmacéuticos por tratar de ingresar en la Provincia. El motivo de la preocupación no es menor: su fundador y CEO
del grupo inversionista Pegasus, Mario Quintana, renunció al directorio de Farmacity -aunque sigue siendo accionista- para asumir como secretario de Coordinación Interministerial de la Jefatura de Gabinete de Ministros.
Los lazos entre el empresario y el PRO tienen larga data. Se destaca un libro escrito junto a Horacio Rodríguez Larreta en 1988; negocios inmobiliarios compartidos con Nicolás Caputo, íntimo “amigo” de Macri y decretos en la Ciudad que favorecen la permanencia de la farmaceútica sorteando la reglamentación nacional; por nombrar sólo algunos. “Farmacity es la principal caja recaudadora de Macri, y si llega a la Presidencia le prometió que le abrirá las puertas de la provincia de Buenos Aires”, se rumoreaba, hace unos meses, en los pasillos de la Legislatura porteña. Hoy el PRO está en el poder en la Nación, CABA y la Provincia, por lo tanto, los farmacéuticos ya prendieron la luz de alerta.
“Han hecho muchos intentos por entrar a la Provincia sin restricciones. En el 2012 comenzaron un juicio donde querían romper los parámetros que establece la ley 10606 para instalar una farmacia: la distancia de 300 metros, a densidad poblacional -una farmacia cada tres mil habitantes- y la prohibición de ser una ‘sociedad anónima’”, relató Reinoso; y explicó que “la ley provincial es una norma de corte sanitarista, que concibe a la farmacia como un servicio público y no como un comercio”.
Respecto de la decisión de la Justicia, la titular de Farmacéuticos señaló: “Hemos ganado en primera y segunda instancia. El juicio es Farmacity contra el fisco, y el Colegio es tercero en la causa. Ellos no deberían ingresar al territorio bonaerense”.
Desde la entidad destacan que en los últimos años se crearon más de 300 farmacias, posibilitando la instalación de éstas en lugares pequeños de la Provincia, donde no había ninguna, como Estación French (9 de Julio) y Sierras Bayas (Olavarría). Reinoso remarca que “todavía hay capacidad y la ley no es restrictiva”. Además señala el caso de muchos profesionales que se trasladan al interior para trabajar.
Tras el proceso judicial, la Suprema Corte bonaerense le cerró las puertas a Farmacity, que solamente opera en el aeropuerto de Ezeiza porque no es jurisdicción bonaerense. Por otro lado, en 2013, el Ministerio de Salud de la Nación también dictó un marco legal que estableció que las farmacias “sólo pueden dedicarse a la venta de recetas preparadas, dispensa de drogas, medicamentos, cualquiera sea su condición de expendio, productos destinados a la higiene o estética”.
Sin embargo, el grupo Pegasus no se quedó de brazos cruzados y se las ingenió para desembarcar en la Provincia. A fines de ese año nació Simplicity, una cadena dedicada a la venta de productos de cuidado personal, entretenimiento, belleza, moda, regalería, spa, decoración, blanquería y hogar. El primer local se instaló en Morón, y en la actualidad también hay en La Plata y San Isidro.
El 40 por ciento de la facturación de Farmacity proviene de productos que no son medicamentos, situación ésta que también generó sus controversias con los kiosqueros.
En 1996, Mario Quintana trajo de Estados Unidos el modelo de los drugstores. Desde entonces, la cadena fue expandiéndose por la ciudad al mismo tiempo que se cerraban 1.600 farmacias de barrio, según estimaciones de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA). Asimismo, las malas noticias no terminan allí para el Colegio de Farmacéuticos. Carlos Rosenkrantz es uno de los socios del estudio que ha venido patrocinando a Farmacity ante la Justicia; además es uno de los jueces propuestos por Mauricio Macri para formar parte de la Corte Suprema de Justicia.
“El Colegio observará esta designación. Nos preocupa sobremanera”, señaló Reinoso, y añadió: “Esto implica la defensa de un modelo de salud que muchas provincias han replicado. Farmacity es el modelo shopping. El farmacéutico tiene otra visión”.
Fuente: La Tecla Info
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