Otra vez allanamientos en Avenida Morteo y Ponce de León sobre las vías. El 3 de junio se cumplieron diligencias masivas, que ahora se repitieron este 20 de julio. Los vecinos de alrededores dicen que no pueden vivir en paz. No salen ni a los patios, cuidan cada uno de sus movimientos viendo las “juntas” permanentes. Ni atinan a abrir las ventanas.
Otra gente cercana nos decía que no pueden ni colgar la ropa en el tendedero, ya que viven haciendo fuego y se la pasan bebiendo. Incluso, vecinos que ven cortados los alambres que marcan el perímetro de su terreno. Se quejan también que traen permanentemente basura en un carro. En esta zona es donde frecuentan los “Rosarinos”, acusados de varios delitos.