YPF aplicó una incremento promedio país del 4,5% en naftas y gasoil (5,5% en la ciudad de Buenos Aires), explicado por la necesidad de la empresa de recuperar rentabilidad tras la devaluación de la moneda y otro parte, por la actualización del impuesto a los combustibles que realizó el Gobierno.
En las próximas horas se espera que el resto de las marcas de estaciones de servicio -Shell, Axion y Puma Energy- acompañen la medida.
A comienzos de este mes se debía aplicar una suba del impuesto a los combustibles, que la Secretaría de Energía dividió en dos y pospuso una parte para este martes (la relacionada con la inflación acumulada en el segundo trimestre del año) y otra para el 15 de enero, correspondiente al aumento en base a la inflación del tercer trimestre. El impacto del tributo explica el aumento del 1% en surtidor.
Por otra parte, YPF realizó un aumento adicional para compensar el impacto de la devaluación del peso, que desde el último alza de precios (el 23 de noviembre) se incrementó 2,6% (el tipo de cambio mayorista pasó de $80,36 a $82,47).