El representativo de calle Pellegrini de nuestra ciudad volvía hoy a ser local en el sintético de barrio Somisa. Enfrente estaba Unión de Arroyo Seco y fue empate 1 a 1, con goles de Agustina Ocampo para Belgrano y Corcetti para la visita.
Por la mañana el viento frío y helado no tuvo piedad con las categorías menores y cruzó la cancha constantemente. A la hora del encuentro de primera, el día era ideal.
Así lo sintió el equipo de Martorell que, en sintonía con la jornada, arrancó ganando con gol de Ocampo sobre la primera decena de minutos después de un inicio prometedor y de dominio constante sobre el equipo blanco y negro de Arroyo. Se tenía la bocha en la mita de cancha con Aguirre Sánchez, Giusti o Martinezy se salía rápido con Otranto, Ocampo y Colalucce que corrían la cancha de manera vertical con destino de área visitante para intentar empezar marcar la diferencia. Una vez conseguido el tanto y demostrado el dominio, el Rojo se retrasó unos metros por circunstancias propias de juego y las visitantes aprovecharon para adelantarse en el territorio y llevarlo a campo local. En el medio campo la cuestión ya se puso más combativa y ya no fue tan claro el control de juego. La etapa inicial se fue con una chance para el local cuando la arquera de Unión desvió un disparó de Colalucce y la esférica le quedó a Otranto apenas atrás y no logró conectar. Las visitantes durante este lapso ya habían inquietado y buscado las buenas respuestas de Vivivana Sánchez defendiendo el arco de Belgrano.
La segunda mitad continúo con las características de la última parte de la primera. El Rojo sobre el centro del campo y las visitantes yendo a buscar lo que creían que podían conseguir y así comenzaron a equilibrar la balanza hasta que consiguieron el empate tras un corner corto que después de ser atajado el tiro por Sanchez solo le restó a Corceti empujarla. De allí en adelante el dominio sería visitante y las protagonistas serían las defensoras del equipo nicoleño ya que la arquera, Herrera, Brucelaria y el resto de las que impedían las llegadas claras tuvieron que ponerse el traje de guerreras para sostener el empate y la venida constante y necesitada del equipo de Unión. Lo lograron con creces porque no dejaron que el resultado se moviera y pusieron todo en cada corrida defensiva y en cada “palazo” que despejaba. El corazón y el coraje de las del fondo y las del medio que defendían se dejó ver sobre el final ya que sostuvieron el punto dejando muestras ciertas de que el equipo se mostró arrollador y de buena manera yendo a atacar y que cuando no fue así también contó con una defensa que no es fácil de vulnerar y que se hace fuerte y aguerrida sin dejar derrumbar lo que se había construido en la primera mitad. El resultado final fue 1 a 1 y resultó justo. Las nicoleñas demostraron ser un equipo joven y con proyección promoviendo jugadoras juveniles que se compensan porque fue evidente la potencia de mitad hacia adelante yfue notoria la valentía de mitad hacia atrás.
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