Este martes al mediodía, en el horario de ingreso y egreso de las escuelas, se desató una fuerte tormenta con caída de granizo que sorprendió a todos. El inspector de Tránsito Municipal, Sergio Ortellado, al ver a tres niños desprotegidos ante el temporal, se paró bajo la lluvia en el garage del edificio ubicado frente a la Escuela Pompeya de calle Alem, extendió sus brazos y los cubrió.
Ortellado levantó sus brazos, extendiendo hasta la punta de sus dedos, formando una especie de ala para proteger a tres niños que fueron sorprendidos a la salida del colegio por la intensa caída de granizo.
Este hombre se quedó allí en silencio, cubriendo a los niños durante más de 20 minutos y trasmitiéndoles tranquilidad.
El conmovedor momento fue fotografiado por varios espectadores que luego compartieron a través de redes sociales. La imagen se hizo rápidamente viral y llegó hasta a sus familiares y amigos, quienes se mostraron muy orgullosos.
Fuente: El Informante