La Distribuidora, que avanza en la ejecución de proyectos que benefician a sus usuarios, finalizó obras en la localidad de San Nicolás que se traducen en notables mejoras en la calidad del servicio.
Con una inversión que supera los 11,3 millones de pesos, se llevó a cabo la reestructuración de los Alimentadores 21 y Pringles, y la construcción de un nuevo vínculo subterráneo entre los Alimentadores Pringles y Moreno.
ALIMENTADOR 21
La obra de reestructuración del Alimentador 21 implicó el tendido de 1,1 kilómetros de cable subterráneo, desde Barrio Super Usina hasta el Centro de Distribución Rivadavia; mientras que en el caso del Alimentador Pringles la tarea incluyó 1,5 kilómetros decable subterráneo desde la Estación Transformadora San Nicolás Urbana hasta la vinculación con la línea aérea de media tensión en la intersección de Av. Morteo y Av. Falcón.
PLAN DE OBRAS
Luis Espíndola, Gerente de Área San Nicolás de EDEN, explicó: “Estas tareas forman parte del ambicioso plan de obras que anunciamos en agosto pasado y que benefician a más de 14 mil vecinos de la localidad”.
Además, agregó: “Invertimos recursos para seguir mejorando la calidad del servicio e incrementar la capacidad de abastecimiento en toda la zona”.
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