Con el objetivo de arbolar la ciudad y crear conciencia ambiental, la Municipalidad puso en marcha el programa “Plantá tu árbol”. Durante el mes pasado, se entregaron 1.000 ejemplares, que ya fueron plantados por los vecinos. Hoy en conferencia de prensa el Intendente interino Manuel Passaglia sostuvo que se suman 500 más, para quienes necesiten aún arbolar sus veredas.
El programa “Plantá tu árbol” se enmarca en el plan “SN te quiero verde”, uno de los ejes de gestión sobre el que trabaja intensamente la Municipalidad en busca de crear una ciudad amigable con el medio ambiente. El objetivo es generar conciencia ecológica, fortaleciendo el cuidado de los recursos y fomentando la vida al aire libre, la plantación de árboles, el uso de energías renovables y el reciclaje de los residuos domiciliarios.
Para implementar este programa en particular, el Municipio ha dispuesto dos etapas. En la primera, se entregaron 1000 ejemplares de 3 especies diferentes, que ya fueron plantados por los propios vecinos en los frentes de sus casas. Ahora, tal como sostuvo Passaglia hoy en conferencia de prensa, se entregarán 500 árboles más, que podrán solicitarse por mail, personalmente en el Municipio o a través de los puestos de atención al vecino que se instalarán en los barrios.
Es así que los vecinos interesados pueden solicitar su ejemplar en:
– A través del mail sntequieroverde@gmail.com, enviando su nombre y la dirección donde va a ser plantado, para verificar que existe el espacio en la vereda.
– Personalmente en el Palacio Municipal (Recepción) donde habrá una planilla de inscripción.
– En los centros de atención móviles que el Municipio instalará en distintos barrios para acercar este servicio a los vecinos, cuyo cronograma será informado oportunamente.
Junto con el ejemplar del árbol se entrega un kit con el tutor y un instructivo sobre cómo plantarlo y cuidarlo. Es importante que los vecinos colaboren en el cuidado de los árboles, que son necesarios para tener una ciudad con mayor calidad de vida.
En los últimos tiempos, muchos domicilios particulares se han quedado sin su árbol en el frente ya sea por cuestiones de estética o por falta de interés en el recambio de los ejemplares viejos. En este sentido el Intendente interino Manuel Passaglia sostuvo que el propósito principal de este programa es volver a generar veredas verdes trabajando conjuntamente con instituciones y los vecinos, entendiendo los beneficios que genera para la comunidad y el medio ambiente la plantación de un ejemplar joven.
Entre las principales causas por las que San Nicolás no tiene árboles en sus veredas se debe a que:
– Al realizarse el pavimento, el vecino ha modificado el frente de su vivienda y vereda para dejar ver el frente o crear un ingreso vehícular que antes no tenía.
– Los árboles viejos no eran acordes a las veredas angostas, rompiendo las baldosas o perjudicando con su follaje el cableado aéreo, motivo por el cual muchos vecinos decidieron retirarlos.
– No se ha realizado en la historia de San Nicolás un programa similar que fomente el arbolado urbano. Por tanto, la mayoría de los árboles actuales son añejos y muchos corren riesgo de caída. Al retirarlos, no se los repone.
La implementación de este programa genera no solamente un aporte al ambiente natural de la ciudad y su embellecimiento, sino también crea una sana relación de colaboración con los vecinos y su participación en el desarrollo de las políticas públicas, a través del acto práctico, simbólico y fundamental de plantar un árbol nativo.
Los arboles elegidos son el ligustro variegado, lagerstroesmia y el acer tridente. Fueron elegidos por ser adecuados para las veredas de nuestra ciudad, ser de bajo mantenimiento, no tener raíces agresivas por lo cual no significan un riesgo para cañerías o levantamiento de veredas, son de bajo porte para evitar problemas futuros con los cables de luz, cable o teléfono y, principalmente, no tienen riesgo de caída o desrame.
El programa sensibiliza a la sociedad sobre la importancia de nuestro ambiente, salud y derecho a vivir en un entorno saludable contribuyendo, además, a mitigar los efectos del calor y la lluvia crecientes en nuestra zona. Y favorece el reconocimiento de la importancia y belleza de las especies nativas generando una identificación con el entorno natural en que vivimos.
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