La Municipalidad de San Nicolás y la Asociación de Veteranos de Guerra y familiares de Caídos en Malvinas rindieron un emotivo homenaje a los Veteranos de Guerra y Héroes de la Patria que hace 33 años estuvieron en el hundimiento del Crucero ARA Gral. Belgrano.
Como cada 2 de mayo la ciudad recuerda a sus hijos que perecieron en el hundimiento del Crucero ARA Gral Belgrano, y los Veteranos de Guerra que atravesaron esa odisea.
En el Cementerio local se hizo una ofrenda ante la tumba del marinero Víctor Hugo Pallares y en el Monumento “Héroes de la Patria”.
Posteriormente se realizó el acto cívico militar en el Auditorio Municipal.
Ante la formación de abanderados y escoltas de las escuelas de la ciudad, Fuerzas Armadas y de Seguridad, se recordó a cada uno de los nueve Héroes de la Patria: Claudio Ariel Grimaldi, Héctor Eduardo Mendieta, Ricardo Omar Meraviglia, Víctor Daniel Pallares, Martín Mauricio Ricarte, José Luis Sosa, Soriano Sotelo, Miguel Marcelo Velázquez y Hugo José Moreto. Y también hubo un minuto de silencio con toque de trompa para los VG. Feliciano Sotelo y René Reinaldo Sichi.
El obispo diocesano, Mons. Héctor Cardelli, impartió una imprecación religiosa por las almas de los caídos en la contienda y por todos los hijos de la Patria.
En representación de los familiares de los héroes dio sentidas palabras la Sra. María Rosa Matello, madre del marinero José Luis Sosa. Rogó al Señor por todas las familias de los Veteranos de Guerra, y pidió no olvidar la gesta y los hombres que volvieron de la guerra. Deseó que muy pronto vuelva a flamear la bandera nacional en las Islas Malvinas, como justo homenaje para los que tienen como tumba la turba y las aguas del Atlántico Sur.
El Instituto Browniano entregó a la Asociación un presente y su presidente, Carlos Franco Martínez, recordó las palabras del Almirante Brown, que estaban escritas en el puente de mando del Crucero: “Es preferible irse a pique que rendir el pabellón.”
El Director de los Museos de la Ciudad, Santiago Chervo, recordó el periplo del buque en contiendas bélicas, y cómo su hundimiento se trató de una maniobra cobarde de la Armada de Gran Bretaña, provocando un crimen de lesa humanidad.
En el Museo de la Ciudad hay en exhibición un cuadro donde todos los nicoleños, en especial los alumnos de las escuelas, rinden un homenaje cada vez que lo contemplan a los que no volvieron.
Chervo sostuvo que un día es para el homenaje, y toda la vida para la recordación.
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