El animal, de unos 3 metros de largo, fue encontrado en la zona de islas frente al Club de Regatas. Según algunas versiones, las personas que encontraron a este animal lo querrían vender o entregar a algún zoológico.
Un gigantesco yacaré overo de unos 3 metros de largo fue encontrado en El Ceibo, entrada del Pavón (a unos 30 minutos del Club de Regatas).
Según comentarios, las personas que encontraron a este animal lo querrían vender o entregar a algún zoológico.
Los habituales visitantes de las islas nos contaron que es habitual encontrar pequeños yacarés por las crecientes, pero nunca se había visto algo de este tamaño.
Se especula que el yacaré pudo haberse enredado en una malla porque es imposible capturarlo vivo.
Características
El hábitat natural del yacaré overo (Caiman Latirostris) son los ríos, riachuelos, pantanos y esteros. Son regiones de suelos ricos en material fangoso y siempre protegidos de la erosión por una vegetación profunda.
Este animal es carnívoro, aunque ocasionalmente suele alimentarse de carroña.
Sus presas habituales son los caracoles, insectos, sapos, cangrejos, serpientes y peces. Raras veces se alimenta de aves y mamíferos.
Sus medidas pueden llegar a los 3 metros de longitud y aproximadamente 90 kilos de peso.
Los yacarés están perfectamente adaptados a la vida acuática.
Poseen 3 sentidos alineados en la parte superior de la cabeza; los ojos, las fosas nasales y los oídos.
Esto le permite mantener estos tres sentidos por fuera del agua, mientas que el resto de su cuerpo permanece sumergido.
De esta manera puede prestar a tención a su alrededor y pasar desapercibido, como si fuera un tronco en el agua.
Los movimientos laterales de la cola y las patas posteriores permiten al animal que se desplace fácilmente por el agua.
Posee un tercer párpado, denominado párpado nictitante, el cual cierra cuando se sumerge en el agua permitiéndole proteger sus ojos.
En el caso de que pierda un diente en el curso de alguna lucha, muy pronto crecerá una pieza dentaria nueva.
Los Yacarés tragan piedras del río y de las orillas, no se conoce a ciencia cierta la función que cumplen estas piedras estomacales o gastrolitos como se las denomina.
En un tiempo se pensó que podrían ayudar a triturar el alimento, como sucede en el caso de algunas aves, pero luego se observó que los poderosos jugos gástricos del Yacaré bastan por sí solos para disolver huesos de peces y caparazones de moluscos.
Actualmente, se considera que estos gastrolitos favorecen la inmersión y una mejor navegabilidad en los cursos de los ríos.
Los yacarés de día se tienden al sol, a la orilla de los ríos y en los bordes de los pantanos, lo que le permite controlar y mantener su temperatura corporal.
Durante las noches se muestran más activos, momento en el que salen a cazar.
En invierno, sólo se asolean en días que el sol brilla con mucha intensidad.
El resto del tiempo se mantienen sumergidos, dado que la temperatura del agua es superior a la del aire.
En cambio, en primavera y otoño, el período de asoleamiento se prolonga por varias horas. Mientras que en verano, la situación se modifica radicalmente ya que el sol se torna peligroso, por lo tanto la exposición es muy breve.
La época de celo y apareamiento comienza en primavera.
En estos momentos, pueden presentarse violentas peleas entre los machos, donde muchas veces finalizan gravemente heridos.
Fuente: Diario El Norte