Son cinco los integrantes de una familia de la localidad de San Miguel que desde hace 10 días acampan en las propias puertas de la Gobernación bonaerense. Walter Scottoni y Laura Giménez, junto a sus tres hijos, quienes denuncian privación ilegítima de la libertad y el secuestro de sus hijos por parte de la Guardia Municipal de la localidad bonaerense de Ramallo.
La entramada historia de esta familia sanmiguelense comenzó el 15 de marzo de este año, cuando el padre de una de las 2 niñas de la familia, se llegó hasta la casa de un ex de la mujer. Allí, este individuo saca una punta y apuñala a Agustín, menor de 2 años, hijo de Walter y Laura.
La pareja cansada de las amenazas del victimario y de la escasa actitud de la policía, define mudarse a Tucumán, donde el padre de familia había conseguido un trabajo que los alejara finalmente de la dramática situación.
Pero la odisea y los dramas que los cinco iban a vivir aún no habían comenzado, pensando que una nueva vida comenzaba, pero todo se vio frustrado cuando el 15 de abril, tras romperse el auto y la casa rodante en la que viajaban, debieron ingresar a la localidad bonaerense de Ramallo para ser asistidos.
Una vez allí, comenzó la tortura que esta familia debió sufrir como consecuencia de las negligencias y autoritarismo cometido por la Guardia Municipal de Ramallo, la que será denunciada en las próximas horas por secuestro de menores y abuso de poder.
Walter habló con LAPLATAYA.COM y afirmó: “Nosotros llegamos con la idea de quedarnos algunos días hasta que pudiéramos arreglar el eje de la casa rodante, llegamos al pueblo un lunes, y como no sabíamos cuánto íbamos a estar ahí fuimos con mi esposa al Consejo Escolar anotar a una de mis hijas al colegio para que no perdiera días, allí la evaluaron y nos dieron un colegio”.
“El martes la llevamos y mientras tanto, una patrulla de la Guardia Municipal nos cruzó un auto, y nos llevó a todos a la Comisaria Primera de Ramallo”, añadió.
Tras varios minutos en la dependencia y sin encontrar respuestas al motivo que allí los tenía retenidos, los agentes de la fuerza policial municipal hicieron subir a una unidad local a los menores y la madre de los mismos para trasladarlos a un lugar seguro o por lo menos así era la versión oficial.
Sin dudarlo, el padre de familia salió rápidamente a seguirlo, para dar finalmente con ellos en un hogar de la localidad aledaña de San Nicolás, donde fueron retenidos sin orden judicial en el Hogar San Hipólito.
La familia Scottoni lleva 5 meses reclamándole a la Justicia explicaciones sobre el extraño e ilegal accionar, que hoy los tiene durmiendo en su camioneta precaria frente a la puerta de la Gobernación bonaerense.
Desde aquel 18 de abril donde los menores fueron retenidos ilegalmente, la pareja sufrió el incendió de su casa rodante en la localidad de Ramallo, además del robo de todas sus pertenencias.
Fuente: LaPlataYa
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