El viernes, en el ingreso a la localidad de Arroyo Dulce, un gran grupo de vecinos, productores agropecuarios y se sumaron los intendentes de Pergamino, Héctor María Gutiérrez, y de Salto, Oscar Brasca, en el corte de la Ruta Nº 32.
También estuvo presente Juan Manuel Pomar, padre de Fernando Pomarquien falleciera junto a su familia el sábado 14 de noviembre de 2009 cuando viajaba desde la localidad de José Marmol rumbo a Pergamino.
Gran cantidad de vecinos se acercaron al lugar y escucharon emocionados las palabras que recordaron a su familia e hizo hincapié en la necesidad de que el Estado provincial se haga cargo de las rutas que conforman su territorio ya que no se pueden seguir perdiendo vidas por el abandono y la desidia.
Desde hace mucho tiempo la Ruta 32 viene evidenciando un significativo deterioro en su cinta asfáltica, los carteles indicadores brillan por su ausencia y las banquinas son un peligro para los automovilistas.
“No podemos permitir que la vida de nuestros vecinos esté en juego cada vez que salen a las rutas. Este camino une las localidades de Salto y Pergamino y gran cantidad de gente la transita diariamente por cuestiones laborales, médicas, familiares, etc.”, comentó el intendente de Pergamino.
La Ruta Provincial Nº 32 se extiende desde Salto hasta el Arroyo del Medio (límite natural entre las provincias de Buenos Aires y Santa Fe).
Es utilizada por una gran cantidad de habitantes de las localidades de Rancagua y Arroyo Dulce e, incluso en Rancagua, funciona una importante escuela que recibe todos los días cientos de alumnos de la zona.
“El estado de abandono en que se encuentran las rutas es un problema que necesita una solución urgente. La semana próxima se va a llevar un petitorio a la ciudad de La Plata solicitando una respuesta inmediata a este problema que ya lleva mucho tiempo y se ha cobrada gran cantidad de vidas”, informó Gutiérrez.
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