Los clásicos bloques de la infancia se fueron integrando, formando una maqueta de la Casa Histórica, testigo de la firma del Acuerdo de San Nicolás. Este sábado 28 de septiembre a las 14 h en De la Nación 139 se presentará de la mano de sus realizadores, Pablo y Tomás Bertucelli, quienes ponen toda su pasión en estas icónicas construcciones.
En el marco de la nueva etapa de la puesta en valor de la Casa del Acuerdo, nuevas propuestas se van sumando para la muestra renovada, digna del siglo que nos atraviesa. Por ello, cada una de las ideas que se van acercando se evalúan y se ponen rápidamente en marcha, como es el caso de la construcción de esta maqueta realizada íntegramente con bloques Rasti, y de dos talleres de construcción para niños. Cabe aclarar que los mencionados talleres son con cupos y los mismos se agotaron en cuestión de horas.
Una pasión compartida
Pablo Bertucelli es quien se acercó con la propuesta a la directora del Complejo Histórico y Cultural, Lic. Paola Rosso Ponce, quien se entusiasmó con la iniciativa. Pablo además comparte esta pasión con su hijo, quien se sumó a darle forma a la maqueta, la cual formará parte de la nueva exposición. En paralelo, la empresa Rasti, se ofreció a colaborar con las piezas necesarias para armar la maqueta.
“Cuando era chico jugaba todo el tiempo con Rasti, y por eso fue una alegría que los ladrillitos de mi infancia volvieran a aparecer hace unos años. Además, mientras crecía mi hijo Tomi, también se sumó al juego y al desafío de construir, y además se incorporó al grupo de fanáticos del que formamos parte, República Rasti”, explica Bertucelli.
“Fue todo un desafío definir una escala para la maqueta; no queríamos nada tan chiquito que perdiera detalle, pero tampoco tan grande que fuera inmanejable. De hecho, después del primer diseño en borrador, tuvimos que achicar un poco el tamaño para que pudiera entrar en nuestro auto para traerla a San Nicolás. Finalmente, definimos una escala aproximada de 1:20 y la maqueta terminó midiendo unos 90cm de frente por 95cm de fondo”, detalla.
El proceso de construcción demandó varias semanas y el trabajo estuvo bien organizado desde un principio, tal como explica su impulsor: “cuando recibimos las piezas en agosto empezamos a trabajar. Con Tomi definimos que él se haría cargo de la “decoración”: muebles, gente, objetos, cuadros, plantas, el aljibe y los cañones, y a mí me tocó el armado de las paredes, las puertas, toda la estructura edilicia”.
De esta manera, el Universo Rasti se suma a la extensa lista de propuestas que viene proponiendo la Casa del Acuerdo, abriendo sus puertas a la comunidad, con actividades de todo tipo.