El gobierno bonaerense salió ayer a dar por cerrada cualquier posibilidad de volver a negociar salarios en lo que resta del año con los trabajadores estatales. Pese a la insistencia de los gremios, la administración de Daniel Scioli remarcó que no está en condiciones financieras de atender un incremento en los sueldos porque “los salarios ya los estamos pagando con esfuerzo”.
El vocero de la postura oficial fue el ministro de Trabajo, Oscar Cuartango, quien además de considerar que “la negociación colectiva es anual” y que “recién el año que viene va a poder reabrirse la paritaria”, aseguró que volver a discutir un aumento en los ingresos de estatales y docentes “sería una irresponsabilidad de nuestra parte”.
“Reabrir las paritarias sería una irresponsabilidad de nuestra parte, habida cuenta de que estamos pagando los salarios con esfuerzo. Eso no lo podemos negar: es sabido que la Provincia tiene un déficit estructural y que eso genera dificultades”, señaló Cuartango.
“Nosotros tratamos de abonar el mejor sueldo posible porque somos conscientes de las necesidades de los trabajadores y de la legitimidad de su reclamo, pero tenemos que manejar el presupuesto con responsabilidad para cubrir todos los aspectos que involucra: recursos para hospitales, para infraestructura en las escuelas y para la seguridad en la Provincia”, dijo el funcionario.
De esta manera, el gobierno provincial descartó, como había anticipado el lunes la ministra de Economía Silviana Batakis, la posibilidad de que la Provincia se sentara a discutir con los gremios un retoque salarial al pactado en marzo con los sindicatos y que trepó en promedio al 21%.
La posición oficial llega en momento en que estatales, médicos de hospitales y docentes comenzaron a plantear la “necesidad” de revisar la pauta salarial de marzo que, aseguran, está siendo fuertemente erosionada por el incremento del costo de vida.
Pero el gobierno provincial apeló al blanqueo de la difícil situación financiera por la que atraviesa para salir al cruce del reclamo de los sindicatos al reconocer que “paga con esfuerzo” mes a mes los salarios de los casi 550 mil empleados.
La postura oficial vuelve a poner sobre el tapete la falta de recursos de la Provincia para atender los gastos salariales y la necesidad de contar con fondos nacionales para poder completar los pagos.
La demora de la Nación en girar remesas puso en vilo a la administración Scioli ante la posibilidad de que debiera desdoblar el pago de sueldos y el aguinaldo. Pero en las últimas horas el vice Gabriel Mariotto aseguró que los pagos se realizarán en tiempo y forma.
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