Para continuar con la misma línea política, Lisandro Bonelli, abrirá el mismo espacio en San Nicolás en los próximos días. Por su parte en Tigre, SUMAR convocó a más de mil personas entre profesionales, cuadros políticos, técnicos y vecinos, quienes asistieron a la disertación del Licenciado en Sociología, Hugo Haime.
Al respecto, el jefe comunal de Tigre, Sergio Massa, expresó: “Quiero invitarlos a SUMAR para pensar y debatir. Este espacio tiene que ver con tratar de darle sentido a la construcción de un espacio político. Los liderazgos de ideas hacen que, más allá de las personas, la política tenga mediano y largo plazo. Si tenemos vocación de construir en el tiempo un espacio político serio, lo que tenemos que expresar son ideas y valores de compromiso con la sociedad que tengan que ver con qué lugar imaginamos para nuestros hijos o nuestros nietos. La movilidad social ascendente de pretender vivir mejor es la voluntad de cualquier ser humano. Hace ocho años muchos nos reclamaban cosas que hoy no nos reclaman y nos reconocen que muchas de las demandas, hoy son realidad. Ahora nos reclaman por cosas nuevas. 
Es bueno que el Estado mejore la oferta y que la sociedad aumente la demanda porque mejora la exigencia de gestión de cada uno de los que tienen responsabilidad de gobierno. La legitimidad de ejercicio tiene que ver con que vivimos en la era de las comunicaciones y se nos exige todos los días. El cambio más importante es que se le exige más a la dirigencia. El rol del Estado es encontrar el punto de equilibrio, generando igualdad de oportunidades para todos”.
Y agregó: “Cuando uno pone energía y pierde tiempo en la discusión del para atrás lo que deja es de mirar para adelante. Es como si fuéramos en un auto y estuviéramos todo el tiempo mirando el espejo retrovisor en lugar de estar mirando el parabrisas. Tendríamos una visión chica pero seguramente chocaríamos como país, como sociedad. Muchas veces, los fracasos de la Argentina tienen que ver con esa dinámica de mirar mucho el espejo retrovisor y dejar de mirar el parabrisas. Por eso miremos hacia delante, así nunca nos perderemos del camino. El desafío es el de construir una ancha avenida por la que los argentinos tienen que caminar de la mano. Tenemos el desafío de convocar a todos sin preguntar de dónde vienen. Yo no hago política pensando en enemigos. Aquel que tiene inquietud de sumar, tiene ganas de decir lo que piensa con la idea de transformar la realidad es bienvenido. No queremos ser esclavos ni enemigos de nadie”.
Por último, sostuvo: “Tenemos que tener la capacidad de transmitir el mensaje de que más allá de que pensemos distinto podemos construir para estar en paz. Sigamos sumando ideas y propuestas para construir esa amplia avenida. Una Argentina mejor nos espera y depende de nosotros”.
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