Sufrió un paro cardiorrespiratorio en la casa de Tigre en la que se había instalado tras haber sido operado de un hematoma subdural. Conmoción mundial.
Y un día ocurrió. Lo que el mundo del fútbol rezaba para que no sucediera nunca, finalmente ocurrió. Se nos fue Diego. Un paro cardiorrespiratorio le quitó la vida a los 60 años. Estaba en la casa de Tigre en la que se había instalado tras haber sido operado de un hematoma subdural el pasado 4 de noviembre. Y esta vez, a diferencia de aquella, no hubo manera de salvarlo.
Se nos fue Diego, y con él se llevó al fútbol. Porque ya nada será igual. Nunca más. La muerte del Pelusa marca un antes y un después. Y el golpe retumba en todas las latitudes.
Noviembre había sido difícil desde principios de mes, con la internación en un sanatorio privado de La Plata y el posterior traslado a la Clínica Olivos para afrontar la intervención quirúrgica en la cabeza. El éxito de la cirugía fue un alivio parcial. Le esperaba una difícil recuperación. El corazón no le aguantó.
Foto: Diario Ole