Por Walter Castonjáuregui – 14/03/2020
Nunca estuvimos tan seguros a la hora de responder a una pregunta.
¿Cuál es el tema del que más se habla en el mundo? La respuesta es
harto conocida. El Coronavirus llamado COVID 19 es
lamentablemente la estrella del momento. Vemos, leemos, charlamos
del tema de manera permanente, pero siempre la intención desde esta
columna es trasladar el tema a nuestro contexto, a nuestro entorno.
Y desde ese lugar es que nos surge una enorme duda. ¿Cómo se
encuentra el sistema de salud de San Nicolás y la zona? No hace falta
ser un idóneo en la materia para darnos cuenta que las falencias en el
tema son enormes. Que cuando éramos muchos menos habitantes, la
ciudad tenía en funcionamiento varias clínicas más, que con el correr
del tiempo han ido desapareciendo y por distintos motivos.
La Clínica de la UOM ha duplicado prácticamente su capacidad
operativa en concordancia con la construcción y puesta en marcha de
una nueva torre equipada con el primer nivel, pero también es cierto
que para poder dar respuesta a la enorme demanda es que trabaja a
“cama caliente”. El Hospital San Felipe sigue siendo por excelencia el
lugar de atención primaria de un gran número de personas que no solo
son de la ciudad sino que son parte de la enorme zona de cobertura
de esta institución. El Hospital Zona Norte seguramente bastante
trabajo tiene ya con la atención diaria de los vecinos. Pero todo esto
no alcanza.
La iniciativa privada prácticamente brilla por su ausencia, pero este es
un tema para desarrollar en otra oportunidad ya que nos llevaría
mucho tiempo y espacio entender, ¿Por qué no se instalan nuevas
clínicas? ¿Será que los gobernantes de turno no lo permiten o no
generan los ámbitos necesarios para ello o bien el sistema es perverso
y nadie está convencido de realizar grandes inversiones que luego no
sean redituables?
Existen varios trabajos de años en la ciudad donde se plantean
distintas problemáticas a resolver, en todos ellos se habla de las
falencias en materia de salud que poseemos. Por ejemplo en el
PLESAN (Plan Estratégico de San Nicolás) fechado Agosto de 1999
que textualmente reza:
“Salud En general, ha sido señalado que existe infraestructura suficiente para la atención primaria
de la salud (preventiva), en cuanto a cantidad de dispensarios, así como en los distintos niveles de
atención médica en el hospital. Sin embargo, se advierten diferencias entre responsables
institucionales, respecto al nuevo rol del municipio en la salud pública, y dificultades para optimizar
los bienes y recursos, lograr una mayor coordinación entre provincia y municipalidad y la
descentralización de la atención. “El nuevo rol del municipio en materia sanitaria está relacionado
con la calidad de vida” En el taller se ha planteado que la salud pública es responsabilidad del
gobierno, y éste debe planificar acciones y administrar recursos para atender a toda la población.
Por su parte, se remarca que la actividad privada debe obtener los recursos para tecnificarse y
capacitarse para mejorar su oferta y evitar la derivación a otros centros de atención. También se
reclama que el sistema sea accesible para toda la gente, con oferta descentralizada y capacidad
preventiva. “Salud: no es equitativa, ni suficiente para toda la comunidad” “Descentralización.
Potenciar los dispensarios proveyendo equipamiento adecuado para atender necesidades”
Observen como de este texto podemos extraer algunas cuestiones
para seguir trabajando a futuro. Se habla muy bien del rol en la
atención por parte de los dispensarios, pero ¿Que paso que cada vez
son menos o casi ya no existen? También se hace mención a la
responsabilidad del Gobierno, a la distribución no equitativa en materia
de salud y la necesidad del sector privado.
Ante la situación de pandemia declarada por la OMS, es casi
imposible no preocuparse. Si bien todos y cada uno de nosotros
debemos actuar con responsabilidad y hacer caso a las
recomendaciones emanadas de los distintos organismos ya sean
Municipales, Provinciales o Nacionales, también es lógico que desde
nuestro lugar exijamos a quienes tienen la responsabilidad y la
obligación de decidir en la materia, se pongan a trabajar seriamente en
articular los medios y las condiciones necesarias para que de una vez
por todas San Nicolás pueda contar con un sistema de salud acorde a
lo que demanda la realidad, porque seguramente y esperamos así
sea, este virus en un tiempo será una triste anécdota en donde
nuevamente vendrá la relajación y es lo que como sociedad no
podemos permitir.
