El intendente municipal de San Nicolás de los Arroyos, Dr. Ismael Passaglia, recibió esta mañana en su despacho al Defensor del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, Dr. Carlos Bonicato, en una ceremonia de la que también participaron integrantes del Departamento Ejecutivo Municipal, cuerpo de concejales y miembros de la Defensoría del Pueblo de San Nicolás.
Ante los medios de prensa y público presente, el intendente afirmó que es “un honor” recibir al Dr. Bonicato y dio lectura al decreto que lo declara “Visitante Ilustre del Municipio de San Nicolás de los Arroyos”, un homenaje justificado por el buen desempeño que caracteriza la gestión del actual Defensor del Pueblo de la Provincia. Luego, le hizo entrega de una imagen bendecida de la Virgen del Rosario de San Nicolás para que sea instalada en la sede de la Defensoría, en la ciudad de La Plata, brindando desde allí su protección a este importante organismo.
En diálogo con la prensa, el Dr. Bonicato agradeció la designación de Visitante Ilustre y fundamentalmente al Intendente Ismael Passaglia por la “generosidad institucional” demostrada al permitir que una institución recién conformada como la Defensoría del Pueblo “tenga la posibilidad de trabajar en el territorio de San Nicolás con absoluta libertad y con la expansión propia de la actividad que ejerce que es la defensa de los intereses tanto particulares como colectivos de toda la comunidad de la provincia de Buenos Aires”.
Así mismo, explicó que esta posibilidad de trabajar está vinculada con el eficaz desarrollo de la democracia, que se fortalece con la participación ciudadana y con la calidad institucional, que no se pregona si no que lo importante es que se pueda concretar. Y esa calidad institucional se plasma “en el fortalecimiento de los derechos de cada persona y en la posibilidad de permitirles utilizar los instrumentos que le da la Democracia, como la Defensoría del Pueblo”.
En alusión a ello, expresó también que la trayectoria del Intendente Ismael Passaglia, que siempre demostró trabajar con honestidad y eficiencia, le da el respaldo suficiente para estar seguro y abrir a la Defensoría las puertas de la ciudad, un gesto que ennoblece las instituciones democráticas y que no es más que esa generosidad institucional que nos enorgullece.
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