Durante la cuarentena hay actividades que no se detienen. Algunas están dispuestas por los decretos presidenciales. Otras porque la falta de patrullaje deja las calles vacías y hay quienes aprovechan la situación para delinquir. Así ocurrió la mañana del jueves cuando fueron escruchados tres departamentos ubicados en Moreno al 1300. Entre las 9 y las 10, según vecinos del edificio, se instaló en la puerta de la propiedad una camioneta que se llevó muebles, electrodomésticos, prendas de vestir y otros objetos de viviendas ubicadas en los pisos 2º y 5º y donde residen jóvenes estudiantes oriundas de localidades cercanas a Rosario.
Lo llamativo del robo es que, al menos en el departamento de Milagros, una estudiante de Derecho de 23 años, los ladrones pintaron puertas y paredes con consignas en contra del coronavirus. “Fuera con su virus”, “Vete, no te queremos con tu virus”, decían algunas de ellas acompañadas por un dibujo con el símbolo médico del Covid-19: una circunferencia y vectores.
Milagros es oriunda de San Nicolás y el jueves recibió la llamada de un vecino que le contó que tanto su departamento como otros dos del mismo edificio estaban abiertos. La familia de la joven se comunicó con otra hija que vive en Rosario y ésta fue hasta el edificio. Al entrar al departamento de Milagros “no encontró casi nada y estaba todo pintado”, comentó Román, el padre de las jóvenes.
Para Román la situación es confusa y casi indignante. “El jueves a la mañana alguien robó los departamentos. Pusieron una camioneta en la puerta para cargar lo robado y pese a que las mudanzas están prohibidas por la cuarentena se ve que ninguna autoridad se dio cuenta ni pasó algún patrullero para advertir lo que pasaba”, aseguró.
Faltó todo
Según Román, de los “tres departamentos faltó todo lo que había. A nosotros nos dejaron sin nada y nos va a ser difícil recuperarnos. De las otras chicas sólo sé que están en condiciones similares”, en referencia a Agostina y Valentina. La primera de ella también estudia Derecho, en tanto de su vecina no trascendió que estudios de grado realiza en Rosario.
En lo que hace al robo hay más preguntas que respuesta. “El edificio fue inaugurado en febrero pasado y la puerta de acceso general tiene una llave magnética que si permanece abierta más de 30 segundos activa una alarma y avisa a la empresa de vigilancia del suceso. En este caso, para sacar todo lo que sacaron, la abrieron varias veces, como consta en el registro de la empresa de vigilancia. Pero ningún vecino llamó ni de la empresa mandaron a alguien a revisar el por qué de la irregularidad”, dijo indignado Román.
Por otra parte, no todas las unidades del edificio tienen habitantes. “Los que entraron a robar sabían perfectamente qué departamentos ocupados y cuales no. Además, evidentemente tuvieron todo el tiempo necesario para concentrar lo robado en los palieres y después cargarlo en el ascensor. Y nadie vio nada”.
En el mismo sentido, el padre de Milagros se lamentó de que “en teoría iban a poner una cámara de vigilancia en el hall principal hace un mes, pero eso no ocurrió. La policía no tiene idea de lo que pudo pasar y en la administración nos explicaron que la pista podría conducir a algún personal de limpieza o algo por el estilo. Lo cierto es que no hay pistas firmes para saber cómo hicieron para entrar con la llave magnética, romper las puertas de los departamentos, llevarse todo y encima escribir las paredes. Esto de las pintadas es lo que menos entendemos”, concluyó el hombre.
Fuente: La Capital