El sábado se realizó por primera vez en nuestra ciudad la Jornada de Reflexión “No olvidemos Cromañón-La Música no mata” organizada por Callejeros Nicoleños, grupo que lideran Ignacio Arámburu, Francisco Colla y Guillermo Laprida. El evento se llevó a cabo en el Anfiteatro Municipal ante una muy buena cantidad de público (se calcula que se acercaron al lugar más de 300 personas), que escuchó atentamente todo lo que se dio a conocer por los organizadores, sobrevivientes y también disfrutó de música. Viajaron sobrevivientes de la tragedia de Cromañón desde Buenos Aires, mientras que también se acercaron seguidores de la causa desde Rosario, Santa Fe y Ramallo.
La soleada tarde comenzó con una sorpresa. El himno nacional argentino tocado con la armónica por Iván Reyes, cantante de Levanta la Cara. A continuación, Ignacio Arámburu se encargó de darles la bienvenida a todos los presentes: “El arranque con el himno no fue casual porque tenemos dos premisas: que Cromañón no se repita nunca más y que vivamos en un país mejor, con justicia justa. Estamos aquí porque hace casi diez meses que los músicos de Callejeros se encuentran presos en Ezeiza pagando culpas ajenas, mientras los verdaderos culpables de aquella noche descansan en sus casas, asilados por el sistema que los protege”.
La música comenzó a sonar con Sojan Rock, primer grupo en presentarse. A su término, Guillermo Laprida, de Callejeros Nicoleños, leyó una carta de los músicos escrita desde el penal. Tras los aplausos, llegó Sálvese quien pueda para tocar. Luego de la segunda banda, Noe Ortiz subió a leer dos textos: “Cromañón y el sistema de controles” y “Cromañón: el operativo de rescate y salud”, que dejaron al desnudo las falencias estatales que sucedieron la noche del 30 de diciembre del 2004 y un mes más tarde, cuando se clausuraron el 90% de los boliches de Capital Federal.
Luego, Arámburu leyó otro texto recalcando la inocencia de Callejeros: “Podría haber tocado otra banda esa noche y la masacre se hubiera producido igual, ahí o en otro boliche. ¿O no existió Beara? ¿O no hay Cromañones en supermercados, en balcones, en jardines, edificios, en trenes? Seremos mejor sociedad cuando tengamos las agallas de sentirnos interpretados culturalmente y cuando seamos capaces de ir juntos al fondo del abismo del sistema, a buscar a los responsables en lugar de exterminarnos a nosotros mismos, y a los poderosos, crucificando a las víctimas”.
Román Patolini, cantante de La Razón de los locos, continuó con la música regalando un acústico. Uno de los momentos más emotivos sucedió a continuación, cuando hablaron Pablo Pettinaroli y Damián Espinosa, sobrevivientes de Cromañón que viajaron desde Buenos Aires junto con Guillermo León. Pablo narró lo que vivieron esa noche y la falta de contención que sufren desde hace ocho años y medio. “Cromañón pasó porque hubo un estado ausente y corrupto. La banda y el público fueron circunstanciales. Es importante que la gente lo sepa porque de lo contrario, Cromañón seguirá pasando. Como sobrevivientes tenemos la obligación moral de hacer las cosas necesarias para que nadie pase por lo que pasamos nosotros”.
En tanto, Espinosa explicó cómo la causa fue cambiando con el tiempo. “Callejeros, con excepción del manager, fue absuelto por el Tribunal Oral Nº24, el que escuchó a todos los testigos. Y luego Casación, con las mismas pruebas y testimonios, los condenó. Hoy están detenidos inconstitucionalmente porque no existe el doble conforme (dos sentencias iguales de tribunales diferentes), incorporado a la Constitución en 1994 a través de la Convención Americana de Derechos Humanos. La Corte Suprema está analizando eso y ya lo tiene en sus manos el sexto juez (son siete), así que esperamos que pronto tengamos novedades y a los chicos en libertad”.
La jornada siguió con la música de Levanta la Cara, banda nicoleña que hizo covers de Callejeros y uno de Pappo. También hubo sorteos. Más tarde, Guillermo Laprida leyó la carta enviada por Estefanía Miguel, pareja de Patricio Santos Fontanet. “San Nicolás, un lugar que posee un valor significativo en mi vida, donde concurro año a año, pese a estar atravesando un momento de enojo y desilusión con lo que está ocurriendo. Su Virgen, su emblema, aun mantiene en pie mi fe. Tras la promesa realizada, con Pato será el primer lugar a visitar, porque allí es donde sentimos que entre tanta oscuridad hay alguien que nos escucha, nos guía y nos salva todo el tiempo. Pato sigue con su tratamiento, está trabajando en la huerta del lugar, contactándose de a poco con la música que es lo que lo ayuda a sobrevivir en esta difícil situación. Les aseguro que ustedes son indispensables para su mejora…”. Tras la emoción y la ovación, el músico Pablo Germade, que llegó desde Quilmes por sus medios para abrazar la causa, ofreció un acústico brillante con canciones de Callejeros que el público coreó. El cantante de Rock a la Orden se sacó fotos con todos. “Muchas gracias a Callejeros Nicoleños por la invitación, es un honor estar acá luchando por una causa justa”.
En el final, los líderes Callejeros Nicoleños agradecieron a todos los que colaboraron para realizar una jornada inolvidable. Y anunciaron: “Si las cosas no cambian, volveremos a estar aquí manifestándonos para que la sociedad conozca la verdad. No olvidar, siempre resistir. No olvidemos Cromañón, la música no mata”.
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