A pesar del mal clima, un centenar de adjudicatarios de las viviendas del barrio Procrear I se reunieron en las puertas de la sucursal bancaria. Se encontraron con las puertas cerradas y policía impidiendo el ingreso. Marcelo Pepino, gerente de la institución, no dio la cara. Los reclamos fueron acompañados con la presencia del Monseñor Cardelli y la senadora provincial Cecilia Comerio.
Frente a una puerta cerrada y policías filmando a los presentes, se agolparon en la puerta del Banco Hipotecario decenas de familias con niños reclamando por la demorada entrega de las viviendas del complejo ubicado en la zona sur de la ciudad. Cabe recordar que la obra se encuentra virtualmente paralizada en espera del acuerdo por escrito con la empresa Farallon.
Si bien la mayor parte de los servicios se encuentran habilitados, solo faltando pruebas del gas -tal como informó la municipalidad-, y muchas de las viviendas se encuentran listas para la entrega, este hecho no sucede, sumándose los meses de espera.
La manifestación de la jornada del lunes se realizó en conjunto con otros desarrollos urbanísticos del país que se encuentran atravesando la misma incertidumbre. Cambios en las condiciones del contrato, falta de información con respecto al estado de obras y servicios y paralización de las entregas desde la asunción del nuevo gobierno, han colmado la paciencia de los adjudicatarios.
El clima entre los vecinos se encuentra cada vez más candente, y la falta de respuestas del Banco Hipotecario tensa aún más los ánimos. El Comité Ejecutivo del plan aseguró entregas para fines de septiembre, aunque por el momento no hay ninguna certeza de que esto ocurra.
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