Los robos a mano armada en la Provincia de Buenos Aires –la mayoría en los distritos del conurbano– no ceden: en el primer semestre de 2012, ese delito creció un 21% en relación al mismo período del año pasado.
En muchos casos, la modalidad utilizada por los delincuentes es la “entradera”, una secuencia con pocas posibilidades de prevención, en la que las víctimas son sorprendidas indefensas al abrir las puertas de sus casas.
Se trata de una forma de asalto instalada masivamente desde fines de 2010 y en la que los delincuentes ejercen extrema violencia para obtener dinero o elementos de valor. Hasta junio, según los datos oficiales, 28 personas ya habían sido asesinadas durante ese tipo de ataques u otros en ocasión de robo .
No obstante, la cantidad total de homicidios dolosos –incluyen, además de los ocurridos en robos, las muertes por violencia de género, ajustes de cuentas y conflictividad social–mostró una baja del 6% si se compara con años anteriores.
En un informe elaborado por el Ministerio de Seguridad bonaerense a partir de datos proporcionados por la Procuración de la Suprema Corte, la categoría “otros robos” apenas creció el 5% en el primer semestre de 2012.
Mientras las denuncias por robo en general tuvieron un incremento del 10,5 % en los primeros meses de este año, las cifras de asaltos violentos con la utilización de armas duplicaron ese guarismo.
A partir del crimen de Alex Ayala (31) en Lanús, en marzo (ver “ Un semestre …”), se sucedieron marchas y protestas de vecinos para reclamar mayor seguridad en distintos puntos donde golpeó el delito,sobre todo en el sur del Gran Buenos Aires .
La progresión alarmante de episodios violentos provoca la movilización vecinal. Es una reacción espasmódica; la única que puede anteponer la comunidad ante el crimen. Los funcionarios a cargo de la seguridad comprometen mayor esfuerzo: hubo cambios de jefes policiales, nuevas reparticiones, refuerzo de patrulleros y cientos de cámaras de seguridad sembrando el conurbano , pero los números parecen indemnes. Nada de eso parece alcanzar para un freno eficaz.
De acuerdo con las estadísticas de la Procuración de la Corte, en el primer semestre fueron abiertas 14.263 causas en el Foro de Responsabilidad Penal Juvenil para investigar la participación de menores en diferentes delitos. De esa cifra, 3.353 están relacionadas con robo agravado por uso de arma, otros robos agravados y robos en general .
En el 20% de los episodios que investiga el fuero hay al menos un imputado mayor de edad.
La barrera policial parece excedida. Un dato revela la insuficiencia de la disuasión: 15 agentes fueron asesinados durante el semestre en toda la Provincia. Y el narcotráfico está instalado como una realidad agobiante. El gobernador Daniel Scioli se muestra activo con los secuestros de drogas, aunque del decomiso constante no surge la caída de narcos prominentes.
Argentina ya es una comarca de tráfico a gran escala. Y en el conurbano aparecen cada vez más “cocinas” caseras para fabricar cocaína.
Los datos oficiales de la Provincia consignan que en los primeros seis meses de 2012 fueron incautados 1.266 kilos de cocaína, más del triple que en el primer semestre de 2011 . También se contabilizaron los secuestros de 5.598 kilos de marihuana, 402 dosis de éxtasis y 1.539 dosis de LSD.
Los delitos contra la integridad sexual también se incrementaron.
Entre enero y junio de 2012 fueron denunciados 581 casos de abuso sexual, un 16% más que en el mismo período de 2011.
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