Un mal momento pasó una joven profesional de nuestra ciudad en la principal avenida de San Nicolás. Este hecho se desencadenó a media tarde de este jueves 4 de febrero.
“Eran las 17:10, iba caminando por calle Primavera y antes de llegar a Savio apareció un hombre de unos 50 años, morocho, tenía gorra pero el pelo a los hombros. Conducía una moto negra y gris (no se el modelo, pero no tenía patente), se estaciona, hace que habla por teléfono.
Paso y sigo camino, al rato lo vuelvo a ver pasar en calle Boer y Savio. Ahí me asusté. Cuando voy llegando a la Casa del Parabrisas (Savio y Paraná), el tipo estaba estacionado arriba de la moto (con ropa de trabajo, color marrón o verde seco para graficarla). Se bajó el cierre, sacó el miembro y empezó a masturbarse. Me acerco considerando que a esa hora Savio es transitada, y creyendo que alguien iba a frenar, empecé a gritarle. Solo me miraba, se reía y seguía. Los autos pasaban tocando bocina. Me asusté, me dio asco, y entré a la Casa del Parabrisas.
Cuando salieron el tipo se estaba yendo”. A partir de hacer público este hecho, otra mujer marcó vivir una situación parecida.
Es clave alertar a toda la familia de este tipo de degenerados que conviven con nosotros. Y también clave para que la Policía potencie los controles en toda esa zona, a su vez, de tratar de rastrear alguna cámara que haya registrado semejando aberración.
Fuente: diariosn24.com
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