La operará junto a la firma DAPSA e inyectará US$ 3,3 millones por mes para mantenerla operativa.
Después de las cinco ofertas presentadas para la administración de la empresa Oil Combustibles hasta su venta definitiva tras decretarse la quiebra, la propuesta YPF fue la seleccionada por el juez comercial Javier Cosentino. Desde YPF aclararon que la oferta para manejar la empresa de Cristóbal López no incluye la refinería, pero sí el abastecimiento de la red de combustibles a través de la firma Dapsa y una inyección mensual de 3,3 millones de dólares, entre otros puntos.
Frente al análisis de todas las ofertas presentadas a sobre cerrado en el juzgado de Cosentino, la realizada por YPF fue la que primó según confirmaron desde la misma compañía.
Según la resolución de 17 páginas del Juez comercial, a la que accedió Clarín, Destilería Argentina de Petróleo S.A. e YPF S.A. propusieron afrontar en forma directa el abastecimiento exclusivo de combustible de la totalidad de la red de estaciones de servicio de bandera de OIL, “garantizando la disponibilidad de productos de la más alta calidad, a precios de mercado y en condiciones de competitividad para los operadores de estaciones de servicio, tomando a su cargo el riego de la operación comercial”.
Además, ofrecieron la explotación para su propias actividades y/o de terceros la totalidad de los activos logísticos en la terminal fluvial de Oil, “disponiendo de personal propio de amplia experiencia y trayectoria en la actividad para la supervisión de las tareas que se lleven a cabo en las instalaciones de la planta fluvial de propiedad de OIL con personal propio de ésta última”.
La oferta que vio favorable Cosentino, incluye reprocesar sin costo los stocks de combustible en sus instalaciones “a fin de colocarlos en condición comercial”.
Uno de los puntos relevantes para el magistrado es que DAPSA e YPF “garantizan, sin condicionamientos y asumiendo el riesgo de la operación, el abastecimiento de la “totalidad” de la red de estaciones de servicio de bandera OIL con combustibles de calidad”.
En este punto, aclararon desde YPF que a los fines de su operatividad, no se postularon interesados en la refinería de Oil.
“El plazo ofrecido por YPF, dos meses renovable a petición del Suscripto de forma automática por igual período, responde a la normativa concursal y, además, permite otorgar celeridad y premura a la enajenación de los bienes que componen la explotación. Circunstancia, a las claras, por demás conveniente para los intereses aquí comprometidos”, dijo Cosentino al aprobar la propuesta de YPF.
Los plazos de gestión ofrecidos por las otras empresas iban de los 4 a 12 meses y Cosentino entendió que lo propuesto por YPF era superador.
“Mal que pese, la situación económica actual en suma a las variables económicas del mercado, imponen que aquellos recaudos puedan ser determinantes en oportunidad de valorar la forma de pago de la adjudicación”, indicó el magistrado y entendió que “nuevamente DAPSA e YPF se posicionan y superan al resto de sus competidores”.
El plan de cancelación propuesto por DAPSA e YPF es de U$S 3.300.000 mensuales. Pero además, se comprometieron a generar valor sobre los stocks de gas oil y fuel oil de Oil “reprocesando sin cargo esos productos para su comercialización”.
Los interventores consideraron que el valor aproximado en dicho concepto alcanzaría la suma de U$S 500.000/7000.000; “incremento, no menor, que beneficia no sólo desde lo económico sino desde la practicidad y resguardo de los productos aún de propiedad de Oil”, y que YPF ofrece también la compra del stock a valores de mercado.
Con la inyección de fondos que garantizaría YPF, no sólo se permite darle continuidad a Oil sino también, garantizar la cobertura de los salarios.
Por tal motivo, el juez de la quiebra remarcó que el ofrecimiento en concreto radica en la “disposición de equipos técnicos para cooperar con las evaluaciones de las tareas de mitigación relacionadas con pasivos ambientales, estimando una dedicación de 300 horas/hombre mensuales a esos fines”.
Cuando en unos meses se licite para la venta definitiva de Oil Combustibles, el juez otorgó el derecho a DAPSA e YPF de “igualar la mejor oferta de compra de un tercero que pueda presentarse, ya sea por la totalidad o parte de las instalaciones de OIL, y para el abastecimiento exclusivo de la red comercial de bandera OIL”.
La petrolera Oil emplea a 400 trabajadores, cuenta con una red de 360 estaciones de servicio, una importante flota de camiones y vehículos, un puerto, la refinería e inmuebles, entre otras propiedades, pero además -y hasta que en el proceso de quiebra no sean separadas- es dueña de acciones de otras empresas del Grupo Indalo, como los medios de comunicación.
Oil fue utilizada por López para no pagar a la AFIP el Impuesto a la Transferencia de los Combustibles (ITC) durante el último gobierno de Cristina Kirchner. La deuda ascendió a 8.000 millones de pesos (a la fecha más de 17.000 mil millones) y con dichos fondos -que mes a mes debían tributarse- el empresario K “se financió y amplió su conglomerado” adquiriendo más firmas, según corroboró la Justicia.